Gonzalo Jara, el defensa de la Selección de Chile, es la figura negativa de la dos últimas Copa América.

Y este lunes festivo lo ratificó. La última fecha de la fase de grupos de la Copa América no solo dejó a los ocho equipos que se medirán en los cuartos de final del torneo, sino también una de las imágenes más polémicas de toda la competición.

A pocos minutos de que se acabara uno de los encuentros más llamativos de la tercera fecha, entre Uruguay y Chile, un aficionado (que por los colores que portaba parecía ser del conjunto charrúa), entró al terreno de juego, se puso una máscara de pollo y corrió por la grama del mítico Maracaná por unos minutos.

Ante la poca eficiencia del cuerpo de seguridad, el defensor chileno Gonzalo Jara le propició una patada al fanático, que cayó de inmediato y fue finalmente retirado por la logística.

Dicha acción fue inmediatamente protestada por Luis Suárez, quien vio de frente la situación, y varios jugadores de la selección celeste que le pidieron al árbitro brasileño Raphael Claus que expulsara a Gonzalo Jara.

Esta no es la primera vez que los dirigidos por Óscar Washington Tabares tienen un episodio con el central chileno. Hace cuatro años, cuando Chile era local de la Copa y se enfrentó a Uruguay por los cuartos de final, el mismo Gonzalo Jara protagonizó uno de los momentos más vergonzosos de dicha edición, incluso de los últimos tiempos en Sudamérica. En ese partido, el defensa “le metió el dedo” a Edinson Cavani en sus partes íntimas, gesto que fue recriminado por el delantero pero que, insólitamente, terminó siendo él el expulsado.

Este fue un hecho que indignó no solo a los hinchas uruguayos sino también a todos los que, a diferencia del árbitro, vieron lo que ocurrió. Tras este incidente, fue Chile el que ganó el partido, a pesar de la polémica que se generó.

Ahora Gonzalo Jara se encuentra de nuevo en el ojo del huracán pues según la regla 12 del reglamento de la International Board «Si un jugador se emplea o tiene la intención de emplearse con fuerza excesiva o con brutalidad contra un adversario cuando no le está disputando el balón, o contra un compañero de equipo, un miembro del cuerpo técnico, un miembro del equipo arbitral, un espectador o contra cualquier otra persona, la acción será considerada conducta violenta», por lo que el castigo es la tarjeta roja.

La decisión de si Jara debe ser sancionado o no queda en manos de la Confederación Sudamericana de Fútbol, lo cual llevaría a una suspensión similar a la que el jugador recibió tras el incidente con Cavani y que lo llevó a perderse el resto de esa Copa América, que a la postre ganaría Chile.