La guerra de narcos en Buenaventura, entre delincuentes del Ejército de Liberación Nacional, ELN, y narcotraficantes del clan del golfo se reinició este fin de semana, cuando encapuchados recorrieron los barrios Carlos Holmes y Bello Horizonte llamando a sus enemigos.
“…Donde están Jalisco…diego zapa salí… estamos esperando que salgas…”, decían los encapuchados mientras recorrían los barrios de Buenaventura.
Entre esas comunidades, y principalmente en las zonas urbanas actúan los “sotas” y “los espartanos”, en una guerra de narcos en Buenaventura que se ha caracterizado por la agresión a la comunidad, la muerte violenta de líderes de uno y otro bando y el irrespeto a las víctimas, las cuales son asesinadas y luego desmembradas, principalmente con el desprendimiento de sus cabezas y brazos derechos para tratar de volverlos anónimos, pero también para crear terror entre la comunidad:
“Las balaceras son constantes. No hay un día en que no escuchemos el estruendo de los fusiles: en la noche escuchamos los pasos de arriba para abajo, corren, caminan, hablan bajito, luego disparan y así se la pasan. Nosotros, mientras tanto, tratamos de meternos debajo de la cama o detrás de objetos pesados que puedan detener un disparo, porque la mayoría de casas son de madera”, señaló un habitante del barrio La Mojarra a la Revista Semana.
Pocas horas después del “patrullaje de los encapuchados”, se hizo presente la Policía Nacional, cuando ya no quedaba ni rastro de ellos.
“A esta hora la @PoliciaColombia hace operaciones de control en los barrios carlos Holmes y bello horizonte de Buenaventura, para brindar seguridad a su población”, escribió el ministro de Defensa, Iván Velásquez.