La Junta Directiva de Hidroituango determinó que no pagará la prima de éxito a la constructora Conconcreto, un “regalito” de $ 70 mil millones de pesos ($ 70.000.000.000) que se idearon Aníbal Gaviria, como Alcalde y Juan Esteban Calle, como Alcalde y gerente de Empresas Públicas de Medellín.

Posteriormente, calle pasaría a ser parte del engranaje gerencial del grupo empresarial Antioqueño, sociedad a la cual pertenece Conconcreto.

La prima de construcción hace parte del llamado plan de aceleración que firmaron EPM y Conconcreto para agilizar las obras y que la hidroeléctrica empezara a generar energía desde este diciembre del 2018. Pero ingenieros y constructores concuerdan en que esa aceleración podría ser la culpable de la emergencia, sobre todo por el colapso del túnel 3, que generaría la crisis en abril pasado.

Pero ese “regalo” se perdió porque la junta Directiva de Hidroituango se negó a pagarlo, lo que llevará a que Empresas Públicas de Medellín cancele la prima de sus propios recursos o también anuncie que no entregará los dineros.

Dadas las “relaciones” entre la Alcaldía y el grupo económico es factible que EPM entregue esos dineros, lo que afectaría su liquidez en momentos en que sus finanzas no son las mejores por las inversiones que ha realizado para superar la emergencia de la central eléctrica.

El anuncio de no pago lo dio la Gobernación de Antioquia a través de este comunicado público:

“Gran controversia nacional ha creado la hipótesis de si EPM pagará a sus contratistas $70.000 millones de prima de éxito por el Plan de Aceleración en Hidroituango.

“En la última reunión de la Junta Directiva de Hidroituango S.A. propietaria del proyecto, el Gobernador de Antioquia Luis Pérez solicitó toda la información sobre esa prima de éxito del Plan de Aceleración.

“Revisando las actas de las Juntas de Hidroituango S.A. se observó, que en las actas 151 y 152 de 2015, se registró que el Plan de Aceleración lo había ya iniciado EPM como constructora de la Obra sin tener ninguna aprobación de la Junta Directiva de Hidroituango, incluyendo el tercer túnel que fracasó y creó la crisis.

“EPM solicitó a la Junta de Hidroituango S.A. en noviembre 26 de 2015, que le aprobara todos los gastos del Plan de Aceleración que venían ejecutando desde 2014. La Junta Directiva de Hidroituango no aprobó según acta 157 de 2015.

“Finalmente, el 30 de diciembre de 2015, EPM solicitó de nuevo a la Junta de Hidroituango aprobar el costo del Plan de Aceleración como parte de la inversión del proyecto y que tenía un valor total adicional de $440.000 millones: Por costos asociados al Plan de Aceleración EPM pedía la suma de $370.000 millones; y por prima de éxito a los constructores $70.000 millones. Estos gastos ya se venían ejecutando de tiempo atrás.

“La Junta Virtual de Hidroituango del 30 de diciembre de 2015, aprobó: “…Autorizar al Gerente de Hidroituango, previas las verificaciones contractuales enmarcadas en la matriz de riesgos del contrato BOOMT, para que incorpore dentro de los costos de inversión del proyecto…”.

“En la Junta del 15 de noviembre de 2018, El Gerente de Hidroituango informó que a la fecha no ha firmado ni aprobado ningún costo adicional del Proyecto con EPM. Por lo anterior, la Junta Directiva de Hidroituango tomó la decisión de no reconocer el Plan de Aceleración que EPM ejecutó a motu propio desde 2014, pues a la fecha todo el Plan de Aceleración fracasó sin haberse firmado antes un acuerdo legal entre EPM e Hidroituango S.A. Esto incluye que Hidroituango no reconoce tampoco la prima de éxito de $70.000 millones. Será decisión de EPM si la paga o no a sus contratistas con cargo a su propio presupuesto”.