Una noticia publicada por el diputado Luis Peláez alegró este sábado. Empresas Publicas de Medellín, EPM, rechazó la oferta del consorcio colombo chino que pretendía asumir la construcción final de Hidroituango.
Ese consorcio está integrado por la colombiana Schrader Camargo y la china Sinohydro – Yellow River, una empresa constructora que, por donde va, deja escándalos por la calidad de sus obras y solo basta recordar una central de Ecuador, que presenta fallas y «filtraciones» en la presa.
Curiosamente, la negativa de EPM a entregarles la obra se da después de un año donde acogió todas las «sugerencias» del consorcio colombo chino y bajó tanto los requerimientos y experiencias para ganarse el contrato que ya este hasta los jugadores de estralandia podían cumplirlo.
“La oferta presentada por el CONSORCIO ITUANGO PC-SC es rechazada, dado que el integrante nacional Schrader Camargo S.A.S. no cumple con el requisito de participación establecido en el numeral 2.2.7 -Experiencia-, de las Condiciones Particulares”, dice en el documento publicado por el dirigente político y que posteriormente apareció en el portal web de EPM.
Esa negativa deja en duda las obras necesarias para instalar las generadoras 5, 6, 7 y 8 de Hidroituango, que deberían estar en servicio entre 2024 y 2025, que generarían en conjunto un total de 2400 megavatios al sistema nacional.
No está claro si los chinos deberán «hablar más» con EPM y con la administración de Daniel Quintero, a quien en Medellín llaman el nuevo samuel moreno, en honor del alcalde de Bogotá capturado y condenado por corrupción.
¿Qué dice Gardeazábal sobre Hidroituango?
A la incertidumbre del futuro de Hidroituango, se sumó el escritor Gustavo Álvarez Gardeazábal, uno de los críticos, y a la vez expertos, más reconocidos de Hidroituango y todo lo que rodea a la central hidroeléctrica:
«Otra página más en la historia de nunca acabar, obras finales de Hidroituango quedan en suspenso. EPM rechazó la oferta de los chinos», dijo Gardeazábal en sus redes sociales.
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