La protección a los inmigrantes venezolanos en Colombia recibe un aplauso de Gardeazábal.

Pero la decisión de Ecopetrol de endeudarse para comprar ISA, recibe críticas del escritor.

“Crónica de Gardeazábal”, para www.rutanoticias.co:

“Mis oyentes y lectores conocen mi intransigencia ante los continuados errores del gobierno actual del país.

Yo fui uno de los millones de colombianos aterrados cuando oí bramar a la Casa de Nariño diciendo que a los inmigrantes venezolanos no se les vacunaría contra el covid.

Pero cuando he visto, oído y leído sobre la determinación del gobierno colombiano de establecer un estatuto de protección temporal para ese millón y  medio de refugiados que han traspasado la frontera y que hoy constituyen una fuerza de trabajo innegable, tengo que reconocer que quien corrige sus errores y buscan enmendarlos drásticamente debe ser aplaudido y, por encima de los malos pasos cometidos, tanto el gesto de arrepentimiento como la actitud de acogimiento a un pueblo perseguido, nos restituye al menos temporalmente la fé en la verdadera  misión de Colombia en América.

Tal vez por ello hasta el Papa Francisco ha dado un urra desde el balcón dominical del Vaticano y los opositores al régimen dictatorial de Venezuela no han tenido más remedio que aplaudir la medida, así se convierta en la apertura a un cambio de política frente al futuro de su patria y sus gobernantes.

Yo me uno a ese aplauso al gobierno.

¿Cómo será el negocio entre ISA y Ecopetrol?

Pero unas son de cal y otras de arena.

Casi al mismo tiempo, y como para darme la razón en mis alegatos,

la Casa de Nariño hizo saber de la firma de un compromiso interadministrativo entre Ecopetrol e ISA, abusando probablemente de su carácter híbrido de empresas comerciales e industriales del estado con capital mixto.

De acuerdo a lo convenido entre las dos empresas podrá celebrarse la compraventa de acciones sin tener que ir a ninguna puja, es decir que el precio de las acciones será fijado a dedo en un negocio de yo con yo que irrespeta a los otros accionistas, levanta tempestades de sospechas por la falta de trasparencia y genera un tufillo dictatorial más que caprichoso.

El gobernante necesita esa plata porque el año entrante hay elecciones y la imagen del gobierno no puede llegar a ser la de un pobretón que no tiene ni para cubrir los subsidios.

La forma más expedita de obtenerla es un convenio interadministrativo que evade con legalidad, pero con indignidad las licitaciones propias establecidas por la ley para un negocio de esas magnitudes.

Lo más grave empero no se ha dicho todavía.

Es que Ecopetrol va a salir a vender bonos para conseguir con qué comprar ISA, no para abrir más pozos ahora que el petróleo está a 60 dólares el barril…mmm

Gustavo Álvarez Gardeazábal