A los 27 años Javier acosta sufrió un a occidente que lo postró en una silla de ruedas.

A los 31 años Javier Acosta, probablemente, se infectó con una bacteria en una piscina.

Y a los 36 años Javier Acosta, un 16 de agosto, anunció en sus redes sociales que pediría la eutanasia, para estar tranquilo ante el cuadro médico tan negativo que le pronosticaban. Hoy a las 12 y 47 minutos de este viernes 30 de agosto, Javier Acosta calmó sus dolores, enfrentó su enfermedad y murió.

¿Por qué la eutanasia a Javier Acosta?

El cuadro médico de Javier Acosta era más negativo examen tras examen:

En el año 2015 el joven viajó hasta Tuluá para ver un partido de Millonarios con el Cortuluá. Al regreso y cuando salían de esa ciudad fue atropellado y quedó en silla de ruedas. En el año 2019, en unas vacaciones en Melgar, Tolima, contrajo una bacteria que, en las condiciones de tratamiento que recibía su cuerpo en esos momentos, se volvió agresiva.

La bacteria, que quizá ingresó a su cuerpo cuando estaba “inmunodeprimido” (bajo en defensas), le generó cuadros frecuentes de dolor de huesos y fiebre, posteriormente afectó tejidos, a lo que se sumó un cáncer en la sangre y además le salió un ganglio interno en la cabeza que avanzaba rápidamente y que en el inmediato futuro podría afectar su capacidad mental y verbal.

Ante ese cuadro, el joven señaló que prefería la eutanasia, antes que llegar a ese deterioro tan notable: “… Me voy a descansar. Por eso hago el en vivo hoy, despidiéndome de todos. Todos vieron lo que luché y sufrí”, dijo ese 16 de agosto en sus redes sociales.

Esa decisión generó una de las respuestas, o despedidas, más bellas que puede recibir alguien que muere. La de su propia hija:

Y este viernes, 30 de agosto de 2024, descansó.

Aunque Javier fue un valiente, hoy Colombia destaca a sui hija, María Valentina, quien a los 12 años escribió las más bellas palabras de adiós que se puedan dar a un ser que muere: