Jesús Santrich fue liberado esta tarde de viernes en la cárcel La Picota de Bogotá, pero cinco metros adelante de la puerta del centro penitenciario fue recapturado por efectivos del Cuerpo Técnico de Investigaciones de la Fiscalía, CTI.

Según ese ente judicial, Seuxis Paucias Hernández Solarte o alias Jesús Santrich, fue recapturado por “nuevas pruebas” en su proceso por narcotráfico, las cuales habría sido aportadas en una confesión de Marlon Marín Marín, sobrino del jefe guerrillero Iván Márquez, quien se convirtió en testigo del gobierno de Estados Unidos contra Simón Yunes, Armando Gómez (papá de la exreina Carolina Gómez) y el propio Santrich. Los cuatro integraban un cartel de la droga que pretendía enviar 500 toneladas de coca a los Estados Unidos, según la Fiscalía.

“Como producto de la cooperación judicial internacional, en las últimas horas se han incorporado nuevas evidencias y elementos de prueba que dan cuenta con claridad de las circunstancias de tiempo, modo y lugar de las presuntas conductas de concierto para delinquir con fines de narcotráfico y narcotráfico atribuidas a Hernández Solarte. Dentro de esas nuevas evidencias se obtuvo por fiscales colombianos, adscritos a la Dirección Especializada contra el Narcotráfico, la declaración del señor Marlon Marín Marín”, señaló la Fiscalía en un comunicado público que se envió a los medios de comunicación.

Al recibirse esas pruebas se pidió a un juez de garantías una nueva orden de captura contra Santrich y este funcionario judicial la expidió, la cual se hizo efectiva.

La recaptura se dio pocas horas después de que Seuxis Paucias Hernández Solarte o alias Jesús Santrich, se “autolesionara” al cortarse los brazos para llamar la atención por su no liberación, como lo había exigido el Tribunal Superior de Bogotá, y cuando se hablaba de su extradición.

Finalmente, el jefe de las disueltas guerrillas de las FARC fue trasladado desde la cárcel de La Picota hasta el bunker de la Fiscalía, donde el ente investigador tendrá hasta el domingo para legalizar su captura y regresarlo a las celdas de un centro penitenciario.