Jorge Enrique Vélez perdió el apoyo de los equipos de fútbol colombiano, incluso el de la familia Char, dueña del Junior y sus compañeros en cambio radical.
Y solo le queda renunciar, pero para hacerlo, según el periodista Marino Millán, está pidiendo $ 2 mil millones.
Su nombramiento como presidente de la Dimayor fue en 31 de julio del año 2018 y desde ese mes ganó 70 millones de pesos mensuales, con todas las prestaciones sociales
En los 734 días que trabajó como presidente de la Dimayor Jorge Enrique Vélez fue fiel a su estilo.
Contestó de mala gana y groseramente a los periodistas cuando se iniciaron las críticas por el precio del canal exclusivo del fútbol, el cual nunca despegó y que se acabó de hundir con la pandemia del coronavirus.
La venta de los derechos internacionales del fútbol colombiano fue otro desencuentro.
Ese negocio se firmó con una empresa de Miami, que finalmente resultó con socios como Raúl Giraldo (dueño del DIM) y Tulio Gómez (propietario del América).
De esa venta de derechos de transmisión, por un total de 50 millones de dólares, se tenía que recibir un adelanto de la firma “gringa”. El cual nunca llegó.
Pero quizá su mayor metida de pata fue cuando, ante petición de los aficionados y en medio de la cuarentena, se trató de que el canal fuera gratis o a un menor precio, como lo sugirió el Gobierno.
“Este es un negocio privado, si quieren eso les digo la cuenta para que nos consignen”, fue su respuesta al Gobierno.
Quince días después, y en medio de la prohibición de regreso del fútbol a los estadios, tuvo que “entrar con la cola recogida” al ministerio del Deporte a pedir que el Gobierno ayudara a los clubes.
¿Y dónde están los dólares de Miami?
La respuesta era la que merecía su altanería. No hay regreso del fútbol”.
El desgaste por la no llegada de los dólares de Miami y la evidente animadversión del gobierno llevaron a que poco a poco los clubes del fútbol le quitaran su respaldo.
Y cuatro presidentes de clubes quedaron encargados de “negociar” con Jorge Enrique Vélez, para que se vaya rápido.
Pero con un pedido de 2 mil millones de pesos de indemnización, es decir $ 2.762.430 por cada uno de los 724 días que trabajó, es muy difícil un arreglo.
Y así lo reconoció Carlos Orlando Ferreira, presidente de Alianza Petrolera, quedaron “… muy distantes, muy distantes en todo”.