The Economist es quizá el medio más reputado en el mundo de las finanzas y esta semana trae una portada sobre la ministra de Minas, Irene Vélez, y su descabellada petición para que los países desarrollados “decrezcan” su progreso para que los países subdesarrollados “crezcan”. El problema es que es una portada falsa, y muchos se la creyeron
La teoría del “decrecimiento” de los países desarrollados nació en los años 70 con Georgescu-Roegen y posteriormente Serge Latouche la masificó, bajo la premisa de un necesario equilibrio entre el ser humano y la naturaleza y la correspondiente disminución controlada de la producción, que lleva a una protección de los recursos naturales.
Hasta ahí suena muy bonito, y quizá necesario, pero que un país tercermundista y que no tiene ninguna influencia ante las naciones desarrolladas, y sus gobernantes, llame a que el mundo pare su desarrollo es un chiste.
Así lo entendió, por ejemplo, el exvicepresidente de Colombia, Francisco Santos, quien resaltó en sus redes sociales la portada, burlona, de The Economist con la ministra de Minas, Irene Vélez.
“Ya salgo a comprarla. Somos portada del Economist. Qué orgullo! Buena esa ministra pusiste a Colombia en el mapa”, señala.
Pero después le «cayó la bodega petrista» a darle palo, porque era una portada falsa sobre la ministra de Minas, Irene Vélez.
“Definitivamente la bodega social bacana carece de humor. No se tomen todo a pecho muchachos. Y que viva la ministra estrella!!!!! A vivir sabroso…”, les dijo a quienes lo atacaban.
Apenas va un mes y las portadas de los medios del mundo seguramente seguirán mostrando a Colombia, y puede ser por sus ministras desviroladas, los senadores borrachos y las “senadoras cantantes” o, tristemente, por las 12 masacres que van en los 28 días de este gobierno.
Material hay mucho, y habrá.