Las elecciones en Colombia no sirven para la democracia, ni para discutir sobre los problemas de las ciudades, ni debatir lo que necesitan, dice Gustavo Álvarez Gardeazábal en El Jodario.

En las elecciones en Colombia está demostrado que “la búsqueda de la comodidad” de candidatos y electores “castró la posibilidad de discutir”, agrega Gardeazábal.

Este es El Jodario, de Gardeazábal, para Ruta Noticias:

“Con todo el respeto que merecen los defensores de la institucionalidad en Colombia, me permito decirles que las elecciones del próximo domingo no sirven para lo que realmente dizque funcionan los debates democráticos. La búsqueda de la comodidad castró toda posibilidad de engendrar las discusiones sobre la manera como se han orientado o deben dirigirse los municipios y departamentos a todo lo largo y ancho del país.

Miremos algunos casos. Barranquilla, por ejemplo. Nadie se atrevió durante esta campaña a sacar y cuestionar a los miembros de la junta de la Triple A, que fueron descubiertos por la justicia española haciendo maturrangas. Y ninguno de los aspirantes puso sobre la mesa la escanografía de las empresas electorales del Atlántico, que permitió conocer al detalle la senadora Merlano. Ni qué decir del silencio que se ha guardado sobre los verdaderos responsables que acolitaron a los españoles el desmadre de Electricaribe.

¿Y el pacto con los combos en Medellín ?

 Y si miramos a Medellín, nos quedamos esperando que el debate sobre la omnipotencia de EPM que plantearon las concejales Aguinaga y Múnera fuera tema de discusión de los candidatos.

Todos hablaron del asunto por los laditos con frases melifluas que a nadie incitaron a debatir y decidir en las urnas. Y del asuntico del pacto bajo la mesa con los combos y de la extorsión aceptadas en las comunas, silencio total.

En Cali, ningún candidato tocó el tema de la quiebra decretada del servicio de trasporte masivo MIO ni alguno se atrevió a presentar soluciones para el despiporre de Empresas Municipales y la crisis inminente del acueducto.

Todos, en toda parte, quieren que los verdaderos problemas y las opciones para salir de ellos no se sometan a votación el domingo. Es decir, las elecciones del 27 de octubre van a servir para lo que nos han servido las tetillas a los hombres.

gardeazabal@eljodario.co