Martín Rangel Londoño, el brujo de Liborina, convenció a una joven mujer, madre de 4 hijos, que estaba poseída y debía hacer un ritual de sanación.

Además, que para «sanar» debía «cubrirse» de una mezcla inflamable que él le prepararía.

El problema es que la mezcla inflamable, a base de alcohol, azufre y alcanfor, se incendió, y terminó matando a la mujer.

Por ese crimen, Martín Rangel Londoño, el brujo de Liborina, fue enviado a la cárcel.

«La Fiscalía General de la Nación obtuvo medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Martín Rangel Londoño Jaramillo, alias Hoyito o el Brujo de Liborina, como presunto responsable del homicidio de una mujer de 31 años en el municipio de Sopetrán (Antioquia)… Los hechos investigados ocurrieron en zona rural de la citada población la tarde del 16 de septiembre de 2021, cuando el investigado en medio de un ritual de sanación», dice el boletín de prensa oficial de la Fiscalía.

La Fiscalía estableció que, al parecer, la afectada debió sofocar las llamas por sí misma, frente a la mirada indiferente del presunto responsable.

Se evidenció además que el supuesto brujo se habría opuesto a que la familia de la víctima la trasladara a un hospital para recibir atención médica y recomendó tratar las heridas con algunas plantas.

La mujer falleció una semana después en un centro asistencial de la capital antioqueña por la gravedad de las quemaduras que le afectaron el 70% de la superficie corporal.

Londoño Jaramillo, de 56 años, fue capturado por la Policía Nacional y no se allanó a los cargos que le imputó la Fiscalía por el delito de homicidio con dolo eventual.