“En un momento se le acercó e intentó besarla. Agarrarla. Relata que se escabulló como pudo y llegaron a un desagradable forcejeo en el que él, más grueso que ella, tenía todo el poder. Ella se negó: “no, no, por favor”. Según el relato de ella, lo intentó alejar con todas sus fuerzas y, entonces él soltó la frase que ella no olvida: “si quiere el trabajo, esta es la manera”, dice un artículo de Vanessa de la Torre donde acusa a Mauricio Lizcano de un presunto abuso sexual.

Según ella, en el año 2016 Mauricio Lizcano, como senador de Colombia, recibió en su oficina a una joven abogada, le ofreció whiskey y le dijo que era “tan joven y tan bonita”, para después intentar abusar de ella.

Esa denuncia se suma a una del ex senador Gustavo Bolívar, en la Revista Semana, donde señala que existe una red de trata de blancas en el Congreso de Colombia que obliga a las mujeres a tener relaciones sexuales con congresistas y funcionarios a cambio de que, cada tres o cuatro meses, les renueven sus contratos de trabajo.

Agregando que algunos de esos presuntos abusadores sexuales son hoy altos funcionarios del Gobierno de Gustavo Petro.

La Fiscalía ha citado en 4 ocasiones a Gustavo Bolívar para que amplié la denuncia, pero en las cuatro ocasiones el exsenador señaló que no tiene internet en Europa, dónde se encuentra, para ratificar sus palabras.

Además, tras la denuncia de Gustavo Bolívar, la columnista Ana Bejarano señaló que cuando fue empleada del Senador de Colombia conoció de esa red que explotaba sexuales en el Congreso. Lea el artículo AQUI.

Según @OtraPreguntaA, “eran 212 los congresistas hombres de esa época. Solo Mauricio Lizcano, Armando Benedetti, Juan Manuel Corzo y Luis Fernando Velasco pueden haber sido”.

¿Cuál es la defensa de Mauricio Lizcano en la acusación?

Ante la denuncia, Mauricio Lizcano recibió el apoyo de muchos compañeros y exfuncionarias que trabajaron con él y, además, emitió un comunicado de 5 puntos defendiendo su nombre:

“Esta información es totalmente falsa.

Invito a la mujer que informó de esta supuesta situación que lo haga a las autoridades judiciales, para que en un entorno seguro se reconozca mi correcto comportamiento. Y pueda defender mi derecho al honor.

“Quienes han trabajado conmigo estos 20 años de carrera saben de mi pleno respeto hacia las mujeres y mi rechazo a cualquier tipo de violencia ejercida contra ellas.

“Estoy comprometido con los derechos de las mujeres con total integridady animo a cualquier persona que sea víctima de acoso o cualquier tipo de violencia a que denuncie estos hechos.

“Mi cargo actual provoca todo tipo de amenazas que afronto con serenidad y calma”, dice en su escrito.