El Metro de Medellín tiene 25 años, en los que ha recorrido 155 millones de kilómetros en sus dos líneas comerciales.

Lo que equivale a darle 3.869 veces la vuelta a la tierra.

El 30 de noviembre el Presidente Ernesto Samper dio la orden para que un tren del Metro de Medellín circulara por primera vez y desde ese momento hasta hoy “hemos transportado más de 4 mil millones de usuarios, lo que equivale a que cada habitante del área metropolitana ha usado cerca de 1.107 veces el Metro o como si casi la mitad de la población mundial hubiera hecho uso alguna vez del Sistema Metro de Medellín”, dice el boletín oficial.

Además de mejorar la movilidad, el aporte del Metro a la sostenibilidad y calidad del aire del Valle de Aburrá es invaluable.

Pero detrás de su construcción hay historias amargas y dulces, como en casi todos los metros del mundo.

El Consejo Nacional de Política Económica y Social (Conpes) en 1982 autorizó la construcción de un sistema de transporte masivo en Medellín.

En 1983, el gobierno de Belisario Betancur licitó su construcción, un contrato donde abundarían las comisiones, las cuales ayudarían a que el costo inicial pasara de 655 millones de dólares a cerca de US2.200 millones que se tiene como valor hoy.

Hasta hoy se conoce que se pagó el 7 por ciento de “comisión” por parte de empresas españolas y alemanas a “amigos” cercanos el gobierno de Belisario Betancur.

Es decir, se entregaron 45 millones de dólares a quienes coordinaban la adjudicación de la licitación en Colombia.

Algunos de ellos, disfrutaron ese dinero, pero murieron en la guerra de los pepes contra Pablo Escobar.

¿Cuánto pagaron por contratos del Metro de Medellín?

Otro 7 por ciento, se entregó a un empresario español (amigo personal de Felipe González, presidente de España y a la vez amigo personal de Belisario Betancur).

Ese empresario, fue el encargado de contactar a los colombianos y convencerlos de adjudicar la licitación a “sus amigos”.

Posteriormente se entregaron los contratos, pero el gobierno de Virgilio Barco se negó a seguir girando dineros del Estado para pagar el Metro de Medellín.

Esa decisión llevó a la suspensión de las obras durante tres años, lo que incrementó aún más los gastos de la obra.

La presión de los antioqueños llevaría que el gobierno de Barco reanudara las obras y que finalmente se entrega durante el mandato de Ernesto Samper.

Por eso hoy el Metro de Medellín tiene 25 años de servicio en su operación comercial, la cual solo se suspende por mal tiempo (principalmente en los Metrocables) o por los “imprevistos técnicos” como llaman a los cerca de 100 suicidas que han decidido acabar con sus vidas en las líneas del tren.

También, el Metro de Medellín tiene 25 años como origen de la vida.

Aunque menos que los suicidios, los nacimientos se han dado en sus estaciones de mano de embarazadas que no alcanzaron a llegar a las clínicas para tener a sus hijos.

El último parto, ocurrido este mes de marzo del 2020, lo vivió una pareja venezolana.

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Parto en el Metro de Medellín. Marzo de 2020.

Ahora viene otro gran reto, construir el Metro de la 80, que llevará a talar cerca de 3.600 árboles en todo el recorrido.

Una catástrofe ambiental que la ciudad no soportará.

Por eso, con el antecedente del Túnel Verde, en Envigado al paso del Metroplus, la obra nace con muchos cuestionamientos y todavía falta ver cómo y a quién entregará el gobierno de Daniel Quintero el contrato de construcción.