Como siempre, los ídolos en Colombia duran “un ratico” y después son olvidados, según analiza la Crónica de Gardeazábal, para www.rutanoticias.co, sobre el hoy y el mañana de Nairo Quintana:
“LA SOLEDAD DE NAIRO
El tramadol lo recetan los médicos en Colombia para calmar los dolores agudos y se puede conseguir en las farmacias sin que usted exhiba una fórmula médica.
Si probablemente ese medicamento consigue sus efectos calmantes, sobre todo en dolores posteriores a cirugías, quebraduras o aporreaduras, no parece que quien lo usara se pudiera beneficiar de ello para aumentar su rendimiento deportivo.
Por haber usado tramadol, la Unión Ciclística Internacional resolvió descalificar a nuestro Nairo Quintana, despojándolo de los premios y clasificaciones obtenidas en el Tour de Francia 2022.
El golpe anímico para el corredor lo fue tanto como enervante para su patrocinador el Arkea y una cosa se juntó con otra y el estigma cayó sobre el ciclista boyacense que tantas glorias le ha dado al deporte colombiano y aunque bien se dijo y se repitió que el tramadol no era doping, la mancha sobre la hoja de vida del boyacense ha caído con fiereza y hoy en día muchos vaticinan que ningún equipo lo recibirá y como además apeló a la instancia superior y perdió, es muy probable que deba retirarse de las competiciones.
Pero quizás lo más doloroso en este caso de Nairo no es negarse a interpretar el uso del tramadol sino haberle castigado con la saña del silencio atroz.
Los elocuentes comentaristas, hasta el bondadoso español Javier Ares del youtube se abstuvieron de salir a defenderlo o de demostrar que aplicarse el medicamento no es hacer trampa.
El resultado final es que a Nairo lo han dejado solo y las voces de apoyo no se han oído.
Justa o no justa la determinación de la UCI, tenía explicación y aunque seguramente fue mal planteada por sus consejeros y en especial por su abogado, el error de usar el analgésico se creció y terminó por abrazar con la soledad a quien solo nos ha dado muestras de empuje, sacrificio y patriotismo.
Esta nota, por supuesto, no la leerán ni la oirán los mandamases del negocio del ciclismo, pero si pasará a las manos y los oídos de muchos colombianos que pudiendo hacerlo no se solidarizaron con el ciclista y prefirieron darle tratamiento vergonzante. Es el peligro de ir por la gloria y desviarse en una curva del camino.
Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, noviembre 17 del 2022.
Escuche el audio de Gardeazábal aquí: https://www.spreaker.com/episode/51978336