No es solo Nelson Hurtado. También ayudaron su esposa, una abogada pensionada de la Alcaldía de Medellin, sus dos hijas gemelas y la doctora Gloria Janeth Vélez Pérez.
Esa unión de capacidades jurídicas llevó al fallo del Tribunal Administrativo de Antioquia que ordenó a la Registraduría certificar las 305 mil firmas de ciudadanos que quieren revocar a Daniel Quintero, a quien en el bajo mundo llaman “el nuevo samuel moreno”.
Pero Nelson Hurtado sorprende cuando se le pregunta quién es él y qué relación, de amor o desamor, tiene con la administración de Daniel Quintero:
“Me encantó el discurso de posesión de Daniel Quintero”, dice… y uno queda frío…
“… Me pareció que rompía con lo que se conocía en un gobernante… e incluso escribí una columna criticando el proceso revocatorio por lo que podría traer para el desarrollo de Medellín”, agrega.
“Pero después sentí que las palabras tenían un sentido metafórico de argumento, pero que eran peligrosas y empecé a ver su expresión y entendí que había algo que no cuadraba… era una agresión y una camorra extraña, que no debía estar en un funcionario público”, expresa.
Posteriormente Nelson Hurtado recordó unas palabras de su abuelo sobre un valor que siempre debe tener el ser humano:
“Él decía siempre que, – en desgracia ajena, en enfermedad, en prisión, no podrás hacer mofa, porque podrán tocar tu cuerpo… – y esa utilización de la enfermedad de su hija y a la vez la guachafita pidiendo cárcel para gente que estaba afrontando un mal momento no cuadraban… no parecían estar en un ser humano”.
¿Qué definió el Tribunal Administrativo sobre Quintero?
Entonces Nelson Hurtado, en la empresa que comparte con su esposa y sus dos hijas, también abogadas, “Hurtado y Hurtado, Estudio Jurídico”, decidió en febrero de este año redactar las 25 páginas que conforman la acción de cumplimiento ante el Tribunal Administrativo de Antioquia y, la sala quinta del máximo organismo en el departamento definió que sí, que la voluntad de los ciudadanos hay que respetarla y revivió la revocatoria contra Daniel Quintero
“Sin suposiciones, solo con fundamento estrictamente jurídico la presentamos y ganamos”, dice y ahí uno entiende que los ciudadanos buenos de Medellín son muchos, muchísimos más que los piratas y filibusteros que llegaron a tomarse sus recursos, y que tiene sus días contados.