Una nueva noticia generó el concejal Bernardo Alejandro Guerra y el lucro que obtenían sus hermanos, su hija y sus cuñadas de dineros del Estado, a pesar de estar prohibido por la ley.

Bernardo Alejandro Guerra es reconocido por su lucha contra la corrupción, en la cual ha evitado evidentes actos ilegales con los recursos públicos, pero también se ha sobrepasado en algunos casos contra dirigentes y ciudadanos del común, sin aportar las pruebas contra ellas. También es reconocido por su maltrato a las mujeres y las demandas que estas le han interpuesto.

Esta vez, el Tribunal Administrativo de Antioquia admitió una demanda del abogado Hugo Elejalde, quien pide la pérdida de investidura del concejal Bernardo Alejandro Guerra Hoyos, ante los actos de corrupción que habría cometido por la contratación de sus hermanos con Telemedellín y los favorecimientos de su hija, Lorena Guerra, en el Área Metropolitana y en el pago de impuestos predial al municipio de Medellín.

Esta pérdida de investidura se solicitó esencialmente por tres temas:

Según WRadio, “la primera tiene que ver con la contratación de varias personas en su equipo de trabajo pasando por alto que eran los miembros de una corporación que lo apoyó económicamente durante campaña.

“Se trata de La Corporación Estudios por Medellín, que le donó al señor Guerra Hoyos 42 millones de pesos en el 2015 para su campaña al Concejo de Medellín y “a la par y con posterioridad dio instrucciones al Concejo de Medellín para que se contratara a los miembros del comité directivo de esa corporación en su unidad de apoyo”, dice la demanda”.

La segunda tiene que ver con la creación de la sobretasa ambiental, tributo que benefició a sui hija, quien entró a laborar en esa dependencia en el Área Metropolitana.

La tercera acusación es también pro favorecimiento a su hija, ya que el concejal liberal promovió en el Concejo de Medellín la exención de pago de impuesto predial a los afectados por la constructora CDO, aunque él sabía que su hija era propietaria de un apartamento en una de las urbanizaciones intervenidas por el municipio de Medellín.

Esa pérdida de investidura del concejal Bernardo Alejandro Guerra avanzará en el Tribunal mientras otras instancias investigan la forma en que los hermanos Guerra y sus esposas se beneficiaban de dineros del Estado, a través de contratos con Telemedellín, el ITM y el Instituto Pascual Bravo.

El más sonado de ellos el testaferrato que presuntamente cometía Andrés Guerra, precandidato del Centro Democrático a la Gobernación de Antioquia, quien contrataba a través de una Fundación con el municipio de Medellín y posteriormente esta le “donaba” esos mismos recursos para su campaña política.