Siete apartamenteros y ladrones de carros fueron detenidos por la Policía metropolitana, en una positiva operación contra el delito del hurto, el que más golpea a los ciudadanos del común.

Estos apartamenteros y ladrones de carros operaban con las bandas de los cerrajeros y los plumas, según el brigadier general Eliécer Camacho Jiménez, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá.

Logramos “desarticular dos grupos delincuenciales dedicados al hurto de residencias y de pertenencias al interior de vehículos ubicados en centros comerciales. Fueron 7 capturados en los operativos, además de elementos materiales probatorios y el comiso (perder propiedad que pasa a manos del Estado) de un inmueble de propiedad de una de las personas capturadas”, señalo el brigadier general.

Fueron dos investigaciones contra los apartamenteros y ladrones de carros en Medellín. En la primera, que duró 12 meses, “permitió desarticular una banda criminal conocida como “los cerrajeros”, dedicados al hurto de residencias, a quienes se les logró establecer su vinculación con al menos 10 casos denunciados desde el año 2011. El cabecilla de esta banda delincuencial conocido en el mundo criminal como “mateo” de 26 años de edad, se encuentra recluido en un centro carcelario en Brasil, purgando una pena por el delito de hurto a residencias y en la actualidad cuenta con circular azul. Este sujeto compraba muebles e inmuebles que adquiría producto de los ilícitos y los registraba a nombre de su señora madre, quien también fue capturada en esta investigación por los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

“Uno de los hurtos más representativos de esta banda de “los cerrajeros”, fue cometido el día 8 de febrero de 2015, cuando se presentó el hurto a cuatro apartamentos en un edificio ubicado en la carrera 65F con calle 32C de Medellín. Allí luego de violar las puertas de los apartamentos, ingresaron y se hurtaron televisores, computadores, tabletas y dinero en efectivo; las víctimas en su momento avaluaron lo hurtado en $20.500.000”, dijo el comandante de la Policía

A los integrantes del grupo delincuencial “los cerrajeros” les fueran libradas órdenes de captura por los delitos de concierto para delinquir, hurto calificado y agravado, las cuales se hicieron efectivas con las capturas de dos mujeres de 44 y 46 años de edad, y un hombre de 37 años de edad, en las ciudades de Medellín y Manizales. Todos reincidentes en los delitos de concierto para delinquir y hurto. Además, fue capturada la madre del cabecilla, de 60 años de edad.

A ella se le incautaron dos computadores portátiles, un vehículo tipo taxi, tres celulares, una camándula color dorado con dijes, dos cadenas color dorado con dijes, una cadena delgada color dorado y un anillo color dorado, un dije de color negro y tres pasaportes, uno de ellos a su nombre. Asimismo, se presentó para decomiso un apartamento ubicado en Medellín, el cual se encuentra a su nombre.

En otro proceso de investigación, se logró la captura de tres integrantes del grupo delincuencial “los pumas”, dedicados al hurto mediante la modalidad violación de cerraduras de vehículos que se encontraban estacionados en los parqueaderos de centros comerciales en el Valle de Aburrá.

“Videos de cámaras de seguridad que registraron hechos criminales, fueron claves para lograr individualizar, judicializar y capturar mediante 3 diligencias de allanamiento y registro en el barrio Robledo Miramar de Medellín a tres hombres conocidos en el mundo criminal como “ñato, el negro y macaco” de 30, 38 y 43 años respectivamente. Todos eran solicitados mediante orden judicial por los delitos de hurto calificado y agravado y concierto para delinquir.

“Es de anotar que “macaco” y “el negro”, poseen sentencias condenatorias por el delito de porte ilegal de armas de fuego. Además, que en las diligencias de registro y allanamiento les fueron incautadas prendas de vestir y seis celulares y dos cadenas de oro”, señaló el oficial.

El modus operandi de estos delincuentes era efectuar recorridos en las zonas de parqueaderos con el fin de observar en qué vehículos los propietarios dejaban elementos de valor. Luego con herramientas forzaban la seguridad de una de las puertas del automotor, procediendo a hurtar los elementos que se encontraban en su interior como: celulares, computadores y otros objetos electrónicos

Los apartamenteros y ladrones de carros fueron dejados a disposición de los jueces.