Una fiscal de la URI del centro de Medellín se negó a legalizar la captura de un detenido por “la situación mundial que estamos viviendo”.

En un tono grosero con un uniformado que le pide permiso para entrar a su oficina y entregarle le remisión del capturado, la fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI) muestra que ella es de reacción lenta.

El Policía, como es su deber, deja a disposición de la Fiscalía, encarnada en esta fiscal, a un detenido por el delito de receptación de elemento hurtado. Más concretamente un celular, elementos por el cual murieron el año pasado muchas personas a manos de los delincuentes.

“Todos los días tenemos reportes de hurto”, dice la Fiscal de la URI del Centro de Medellín, al negarse a cumplir con la función por la cual le pagan.

Ante el escándalo que la diligente fiscal creó en redes sociales, la Fiscalía emitió un comunicado aclarando la situación y anunciando una investigación disciplinaria:

“Con relación al video que circula en redes sociales en las que se ve a una funcionaria de la Fiscalía General de la Nación que se encuentra en una Unidad de Reacción Inmediata, URI, de Medellín (Antioquia), y que según las imágenes atiende de manera poco diligente a un policía que lleva a un detenido por receptación, la Fiscalía se permite informar que inició una investigación disciplinaria en contra de la funcionaria.

No obstante, se agotarán los recursos que permitan establecer lo ocurrido y las responsabilidades.

“Para la Fiscalía el servicio a la ciudadanía es una prioridad y durante los tiempos de pandemia ha seguido trabajando en todas las seccionales del país procurando que se continúe con el servicio de justicia a los colombianos”, resalta el comunicado.

y agrega que esta actuación enloda la imagen de la institucion.