En un hotel de la calle Colombia con carrera 70, vive hoy el hacker Andrés Sepúlveda, famoso por su participación en momentos claves de la campaña presidencial de 2014 y quien se vio involucrado en una trama de “alto espionaje”, que pareció guiada por Juan Manuel Santos.
El 5 de mayo de 2014, el hacker Andrés Sepúlveda fue capturado y acusado de crear una sala de interceptaciones ilegales, que actuaría contra los delegados del proceso de paz y que sabotearía el avance de esas negociaciones.
En ese momento, Sepúlveda estaba contratado por la campaña presidencial de Oscar Iván Zuluaga por lo que, con su captura y condena, el gobierno lograba una “carambola política que lo beneficiaba”.
En el 2015, fue condenado por los delitos de concierto para delinquir, acceso abusivo informático, violación de datos personales agravado, espionaje y uso de software malicioso (como se lee AQUÍ), lo cual le generó 10 años de cárcel.
Aunque él siempre señaló su inocencia, y la de los integrantes de la campaña presidencial y del propio candidato.
“A pesar de las múltiples ruedas de prensa que miembros de la Fiscalía y el CTI dieron en aquel entonces acusando de varios cargos a miembros de campaña presidencial de OIZ, el tiempo y la justicia demostraron que todos son inocentes y no hubo más “pruebas” que mi testimonio”, dijo en el año 2020, al recibir la libertad condicional.
Ese mismo hacker Andrés Sepúlveda es el que está en Medellín y atiende a varios políticos (ya identificados por www.rutanoticias.co), quienes lo visitan dos veces a la semana.
Su presencia podría ser la de cualquier colombiano que necesita trabajar, pero a la vez, podría tomar rumbos muy inseguros para la ciudad, donde una banda criminal vive del erario público.
Pregunta, ¿Qué hace el hacker Andrés Sepúlveda en Medellín?