En una nueva jornada de reparación a víctimas de Ituango y El Aro, la Unidad para las Víctimas lideró una jornada de reparación integral en la que notificó 213 indemnizaciones económicas por más de 2.241 millones de pesos.

Estas 213 víctimas del conflicto armado llegaron después de varias horas de camino desde alejadas veredas en uno de los municipios más golpeados por la violencia. Ramón Gerardo Posada fue uno de ellos. Viajó durante un día en mula y chiva junto a otros campesinos desde el corregimiento El Aro, el alejado caserío enclavado en las montañas del norte de Antioquia donde hace casi 28 años un grupo paramilitar perpetró una de las más cruentas masacres en Colombia.

En esa incursión de varios días fueron asesinadas 15 personas entre hombres y mujeres, varias de ellas torturadas antes de morir. Luego incendiaron 42 viviendas, saquearon viviendas, tiendas y robaron ganado, lo que causó el desplazamiento de cerca de 600 habitantes.

Sobre ese episodio de violencia ocurrido en la última semana de octubre de 1997, que marcó ese territorio, recordó que “yo tenía cabezas de ganado, un negocio y casa, pero todo eso se perdió porque los mismos que llegaron a masacrar se lo robaron y los inocentes tuvimos que correr. Lo que más me dolió fue tanta gente inocente murió en esa barbarie”.

¿Qué significó la violencia en Ituango?

“Queremos decirles a las víctimas del conflicto armado, en especial de esta región tan golpeada por la violencia, que el Estado colombiano se hace presente y no los ha olvidado”. La mayoría de las personas indemnizadas recibieron esta medida de reparación individual por el desarraigo y las pérdidas tras sufrir desplazamientos forzados y el despojo de tierras. Y otros porque sus familiares fueron asesinados o desaparecidos o ellos mismos sobrevivieron a secuestros, torturas y hasta delitos sexuales”, señaló el director de la oficina, Adith Rafael Romero Polanco.

Tras la entrega de estas indemnizaciones económicas, se superan los 4.500 pagos a víctimas y una inversión total superior a los 60.000 millones de pesos en las medidas de atención y reparación por parte de la entidad en Ituango (2012-2025).

La población beneficiada también fue orientada para la adecuada inversión de los recursos por varias entidades como el SENA, Banco Agrario y las dependencias de la alcaldía local.

La jornada no solo fue la notificación de un giro económico. Fue también un acto de memoria y dignificación. No era una fiesta para celebrar, pero sí un reconocimiento a la resiliencia de los habitantes de Ituango y sus tradiciones, pese a la violencia que han afrontado por décadas de conflicto armado entre guerrillas, las autodefensas y las fuerzas militares.

Además, con las indemnizaciones para las nueve víctimas de El Aro se avanza en el cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana por la masacre, que ordenó al Estado colombiano a implementar medidas de reparación integral, que incluyen reconocimiento de responsabilidades, restitución, rehabilitación, compensación, satisfacción y garantías de no repetición.