El secuestro de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri, el 21 de abril del año 2002, frustró la marcha por la paz a Caicedo, iniciativa de la No Violencia que se ideó el entonces gobernador para apoyar a campesinos y caficultores que eran víctimas de la guerrilla.
Solo faltaron tres kilómetros y medio para culminar la marcha y, en honor de los mártires de la paz, Aníbal Gaviria, 20 o 30 de sus funcionarios y siete de los marchantes originales en ese 2002, culminaron la marcha de la paz a Caicedo.
Un homenaje a dos líderes de la No Violencia que soportaron 13 meses secuestrados y que posteriormente fueron vilmente asesinados por las FARC.
“Esa fue la semilla que, con el martirio, nada más y nada menos que con la pérdida de tal vez los dos más preciados dones que puede tener un ser humano, que puede tener una sociedad, primero la pérdida de la libertad y después la pérdida de la vida. Con ese martirio, con ese sacrificio, Guillermo y Gilberto sembraron esa semilla de la Noviolencia. Semilla que como vemos quedó bien plantada en Caicedo y que de Caicedo se siga extendiendo”, dijo el Gobernador Aníbal Gaviria.
En honor al secuestro de Guillermo Gaviria y Gilberto Echeverri, y su posterior sacrificio, el mandatario antioqueño prometió que en un año volverá, acompañado de «miles de antioqueños» para hacer de la No Violencia un acto anual de paz en toda Colombia.
Además, firmó, simbólicamente, el contrato de pavimentación de los 14 kilómetros que faltan de la carretera entre Santa Fe de Antioquia y Caicedo, comprometiendo además a los funcionarios de la Gobernación, a la Alcaldía local y a los constructores a entregar la obra en el 2023, cuando se cumplirán 20 años del sacrifico de Guillermo y Gilberto.