Toque de queda y ley seca en Medellín se aplicarán hasta tanto termine la pandemia del coronavirus, según decretó la Alcaldía este jueves.

La decisión se toma “a partir del aumento de contagios en la ciudad y la intervención de la Policía en fiestas», según el Alcalde.

Además, por «el porcentaje de ocupación de las camas UCI, que llegó a 19.7 %”.

Otras de las medidas, pareciera aprovechar la crisis de salud para aumentar la burocracia.

Según Daniel Quintero llegarán “1.000 personas más para la realización de cercos epidemiológicos”, sin definirse si serán ciudadanos del común o personal médico y asistentes en salud.

Según el anuncio en redes sociales, “todos los fines de semana habrá ley seca y en los puentes festivos regirá el toque de queda hasta que termine la pandemia”.

Las medidas, según Daniel Quintero, fueron motivadas «por más de 1.800 intervenciones a fiestas que realizó la Policía el pasado puente festivo por orden de la Administración Municipal» , (aunque no demostró quién avala esas cifras).

Actualmente Medellín registra 1.276 casos activos, 890 recuperados, 102 pacientes hospitalizados y 15 personas fallecidas a causa del virus.

¿Por qué la medida afectará al comercio y a la gente?

La medida, según Fenalco, no les fue socializada y podría generar más crisis económica ante el cierre temprano de locales comerciales y gastronómicos.

Además, que beneficiará a sectores ilegales que manejan el contrabando y la fabricación de licor adulterado.

Carlos Andrés Pineda, director de Fenalco Antioquia, se mostró en contra de la medida.

“Sin conocer las bases racionales de esta medida, nos sorprende sobremedida. Después de casi 4 meses de cuarentenas obligatorias, lo que el sector necesita son medidas de apertura, alternativas de funcionamiento”.

En redes sociales, la medida fue criticada por los ciudadanos, por no tener certeza de las reales bases para decretarla.

Andrés Felipe Flórez : “En Medellín el covid sólo se contagia chuleando y bebiendo y se combate rezando, comprando televisores en almacenes de cadena y restringiendo libertades individuales. Una ciudad hecha a la medida de una sociedad monacal, goda, hipócrita, con un payaso con ínfulas de dictador de alcalde”.

Otros señalaron que eran preferibles más campañas de autocuidado y apoyo al distanciamiento social.

Y menos medidas restrictivas, las cuales empeorarán la generación de empleo y afectarán el bienestar económico de los ciudadanos.