Los Vándalos en Medellín afectaron edificios y empresas privadas, mientras el Esmad de la Policía no podía actuar, por una orden del Alcalde Daniel Quintero.

Incluso, un CAI de la Policía, en La Minorista, y una estación del Metroplús fueron atacados por los vándalos y encapuchados que parecían acompañar la marcha de protesta de este martes 21 de enero.

La marcha se había iniciado pacíficamente, pero en su recorrido varios encapuchados pintaron sedes bancarias, locales comerciales e incluso asaltaron el hotel Dann Carlton, donde se robaron una de las banderas del ingreso e intentaron entrarse al lobby principal.

En muchos de los actos delictivos de los vándalos en Medellín, fueron rechazados por los marchantes pacíficos, quienes gritaban “los capuchos no nos representan”.

Aún así, los encapuchados marcharon al lado de los ciudadanos generando caos en sitios estratégicos de la ciudad.

El aguacero y la tormenta eléctrica que cayeron sobre la ciudad, finalmente dispersaron a muchos de los marchantes, pero ya los actos violentos habían dejado muchos daños en el recorrido y la pregunta concreta. ¿Dejará la alcaldía que Medellín se vuelva otra Bogotá?, sometida a los vándalos y los encapuchados.