La muy criticada violencia familiar de matador, el caricaturista que agredió su esposa, aparentemente en medio de un exceso de tragos, revivió este miércoles cuando la Fiscalía anunció que reabrirá el caso para esclarecer cuánta violencia doméstica sufrió Alejandra Valencia.
Buscando proteger a las mujeres, la legislación colombiana permite que los casos de violencia intrafamiliar puedan ser desarchivados y continuar la investigación, aunque la víctima retire la demanda.
En el año 2013 Valencia denunció la violencia que vivía, cuándo su esposo ingería licor.
Tras la última paliza que recibió, ella misma interpuso a la demanda por violencia familiar de matador, su alias más conocido, aunque en realidad se llama Julio César González.
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La orden de reabrir el caso se da tras una solicitud de la firma de abogados de Abelardo de la Espriella, con sus juristas Karen Cecilia Juris y Eliene Natalie Arteta y de las activistas Carolina Duarte, Ana María Abello y Lucy Osorno.
“En virtud de la normatividad precedente y con la finalidad de cumplir los instrumentos internacionales suscritos por el estado colombiano para erradicar todas las manifestaciones de violencia contra la mujer, solicitamos al señor Fiscal General de la Nación que desarchive la indagación, toda vez que el archivo de la misma fue el producto de una conciliación groseramente ilegal que versó sobre un delito de investigación oficiosa como lo es la violencia intrafamiliar, desconociendo, además, las directivas proferidas por la propia Fiscalía con relación a ese delito”, señala el documento de las abogadas.
Al aceptar reabrir el caso, la Fiscalía llamará a descargos a Julio César González, matador, quien fue un duro perseguidor de líderes y políticos no afines al Pacto Histórico, mientras, a la vez, liberaba su rabia interior contra su esposa.
