Aparentes divisiones internas llevaron al Medellín a jugar su peor partido del año y a quedar eliminado de la Copa Libertadores de América al perder, en su propia cancha, con el Palestino, de Chile.

Con la derrota el Medellín no solo perdió su oportunidad de seguir en el más importante torneo continental, sino que también dejó de recibir cerca de cuatro millones de dólares que se le entregarían por clasificar a la siguiente ronda.

En el primer partido, Medellín y Palestino habían empatado a un gol. Y ayer en el estadio Atanasio Girardot registraron el mismo marcador, por lo que los dos equipos definieron mediante el cobro de los penales, donde el DIM sólo marco uno de los cobros y erró los tres iniciales.

Palestino por su parte anotó todos los cobros.

El Medellín jugó su peor partido del año, en medios de constantes críticas contra sus jugadores por su apatía, poco amor por la camiseta y la presunta división que existiría en el grupo, aparentemente por todo el desgaste que se dio entre diciembre y enero en el contrato de Germán Ezequiel Cano y el tira y afloje sobre su salario.

Esa aparente diferencia del salario de Cano con el de los demás jugadores y el aprecio que le demuestra la hinchada en cada partido al goleador, tendría al grupo fracturado internamente, mientras que el técnico Octavio Zambrano no contaría con el don de mando para aglutinar al grupo.

La mala racha roja también se ve en el torneo local, en la Liga Águila 1 del 2019 el Medellín ocupa la casilla 18, entre veinte equipos, y ha sumado dos de 12 puntos posibles.

Mientras el equipo sigue empeorando sus actuaciones, se espera una decisión de los directivos. 102 años de historia requieren de jugadores con compromiso y de no mercenarios del fútbol.