Alerta roja hospitalaria en Antioquia decretó esta tarde la Gobernación, al llegar a una ocupación del 81 por ciento de sus camas con Unidades de Cuidados Intensivos.

A hoy están ocupadas 568 de las 704 camas UCI que tiene el departamento, justo el día que suma 1.842 nuevos casos positivos.

Después de cuatro meses de trabajar en la atención de la pandemia por coronavirus y con tres días consecutivos con una ocupación de las camas UCI superior al 80%, se toma la medida máxima de alerta Roja. 

Una vez el Departamento presente un porcentaje ocupacional de los servicios UCI superior al 85%, se tomará la medida de cuarentena total.

Será para los municipios del Área Metropolitana y se estudiará si la medida se aplica para los cuatro municipios del eje bananero y los del Valle de San Nicolás. 

Luis Fernando Suárez, gobernador encargado del Departamento, anunció la decisión.  

“Llevamos ya más de cuatro meses trabajando de manera intensa y preparándonos para este momento que llega hoy. Todo este trabajo que adelanta la Gobernación ha estado en uno de sus frentes orientado a fortalecer las capacidades institucionales de los prestadores de servicios de salud en temas como el incremento en el número de camas de cuidados intensivos”, explica el Mandatario. 

¿Por qué hay alerta roja hospitalaria en Antioquia?

La secretaria de salud, Lina María Bustamante, al señalar que hoy es el día 145 de la atención a la pandemia, con 120 días del primer fallecido por esta causa, con 30.6855 casos reportados por el Instituto Nacional de Salud, con 478 fallecidos y una concentración de casos del 77% en Medellín y el Área Metropolitana, las cifras obligan a decretar la alerta roja hospitalaria en Antioquia. 

La Alerta Roja se declara cuando se enfrenta la existencia de daños comprobados sobre la vida o la salud de las personas que demandan toda la atención médica de forma inmediata como consecuencia de un evento adverso o destructivo. 

Entre otras condiciones, obliga a ejecutar las respuestas del plan de contingencia aprobado, a disponer del recurso humano de manera permanente lo que obliga a que todo el recurso humano esté disponible y limita vacaciones, permisos o descansos. Obliga a levantar los inventarios de equipos, recursos e insumos que se necesiten para la atención del evento adverso.