Álvaro Uribe y Gustavo Petro se encontraron alrededor de una reunión solicitada por el presidente electo de Colombia e inmediatamente aceptada por Uribe.
Tras esa reunión, Uribe dio una rueda de prensa, de cerca de una hora, donde señaló que se ha alejado de muchas actividades políticas y que una de esas será la posesión de Gustavo Petro.
“Por mi situación actual me he alejado de muchas actividades y por lo mismo no estaré en la posesión del presidente Petro”, dijo.
Sobre la reunión de los dueños de los dos extremos de polarización del país, dijo que hablaron de seguridad, microtráfico, la pobreza y la fuerza pública.
También sobre la reforma pensional que propone Petro, la reapertura total de la frontera con Venezuela y el apoyo a reformas estructurales del país.
Álvaro Uribe fue claro, como siempre, en que los apoyos del Centro Democrático a proyectos del gobierno “se recibirán totalmente en todo lo que se haga para resolver problemas de pobreza”.
“Compartimos el esfuerzo que se haga para que este país acelere la superación de pobreza, pero que eso no puede ser al costo de marchitar el sector privado, porque esa política se volvería insostenible y nos llevaría a más pobreza”.
Sobre impuestos y la reforma tributaria, Uribe pidió que sea “sin costos exagerados”.
“Mostramos nuestra preocupación por el impuesto al patrimonio. Hay algunos que no generan altas tasas retributivas e imponerles lo que han dicho algunos asesores del presidente Petro, de tasas superiores al 4 por ciento, los arruina, los confisca…”, dijo el fundador del Centro Democrático.
Como se ve la reunión entre Uribe y Petro fue “formal” y “respetuosa”:
“A mí siempre me ha gustado el diálogo cuando es sincero. Así sea de controversia, de contrarios. Hay que aproximarse con principios, pero sin actitudes resabiadas”, dijo Uribe.