La presidenta y varios concejales de Caldas fueron amenazados en redes sociales por su decisión de no darle “facultades amplias” al Alcalde Carlos Durán para manejar el presupuesto.
Según se conoció por un boletín enviado desde el propio Concejo, “El día de hoy se llevó a cabo reunión extraordinaria de seguridad debido a las diferentes intimidaciones, amenazas y falsas denuncias que vienen circulando en las redes sociales por motivos de ejercer un control político efectivo, el cual nos demanda la Constitución y las Leyes.
“Agradeceríamos a la comunidad en general se informara de fuentes confiables y legales y no caigan en juegos malintencionados con los que pretenden hacer daño a la comunidad”.
En una sesión anterior, la mayoría de concejales de Caldas, ocho votos a favor y siete en contra, rechazó el proyecto de acuerdo presentado por la propia alcaldía de Carlos Durán que buscaba se le entregara el presupuesto al libre albedrío de la administración municipal, sin control político y en momentos en que aun se recuerda la denuncia de varios constructores de como se les “pedía cuotas” para aprobarles las licencias que solicitaban para construir en el municipio.
Eso además de los múltiples rumores que existen de la forma como se ha “costeñizado” al municipio de Caldas, lo que se refleja en los comentarios en las propias redes sociales del Concejo. “Excelente por estos 8 concejales que hacen el bien para la comunidad ya estamos cansados de alcaldes ladrones que solo se alimentan de los dineros del pueblo o sino diga señor alcalde y la alcaldía para cuando la vuelven a construir”, según Goez Elen.
O el comentario de Sebastián Gallego, “… gracias a ustedes concejales «Doña gloria, Nacho Acosta, Mauricio Cano, Astrid, los dos Juan David, Chorizo, y Doña Beatriz nuevamente gracias por no permitir que la plata de nuestro Municipio se siga perdiendo, así se hace un control desde el recinto y con argumentos”.
Las amenazas contra los Concejales de Caldas están siendo investigadas por el grupo informático de la Sijin, buscando entre ciudadanos comunes y hasta los propios delincuentes de la miel, que tienen tanta presencia en el municipio antes, durante y después de las elecciones.
