La Fiscalía anunció las primeras imputaciones de cargos a directivos de Hidroituango por “contratos a dedo” que determinaron que fuera EPM la que construyera la hidroeléctrica y no las otras seis firmas que estaban precalificadas en la licitación pública.

Según anunció el fiscal Nestor Humberto Martínez, las primeras imputaciones de cargos en Hidroituango serán contra Luis Guillermo Gómez Atehortúa, gerente de Hidroituango S.A (para la fecha de los hechos) y Luis Javier Vélez Duque, gerente de EPM Ituango (para la fecha de los hechos), quienes serán investigados por la entrega de contratos sin el cumplimiento de los requisitos legales.

Otros ocho dirigentes serán también investigados, por los presuntos delitos de contrato sin cumplimiento de requisitos legales e interés indebido en la celebración de contratos y por ello, la Fiscalía General de la Nación citará a interrogatorio, en condición de indiciados, a:

  • Álvaro Villegas Moreno.
  • Ana Cristina Moreno Palacios.
  • Hugo Alejandro Mora Tamayo.
  • Juan Felipe Gaviria Gutiérrez.
  • Jesús Arturo Aristizábal.
  • Maximiliano Valderrama Espinosa.
  • Luis Javier Vélez Duque (calidad de gerente EPM Ituango).
  • Juan Esteban Calle Restrepo (gerente de EPM E.S.P).

Estas diligencias se cumplirán en marzo del año en curso, ya que la Fiscalía considera que hubo “incumplimiento” de los principios de transparencia; selección objetiva, porque “no hubo libre concurrencia”; y tercero, “no hubo libre competencia buscando el socio estratégico y excluyendo por razones locales, a competidores extranjeros, lo cual vulnera tratados internacionales suscritos por Colombia”. .

Según el Fiscal, fue ilegal la entrega de la construcción a EPM a “dedo”, ya que, entre las postulantes para la construcción, por ejemplo, se encontraba la firma china Three Georges Corporation, que cuenta con un capital de trabajo superior a los 25 mil millones de dólares.

En Hidroituango la Fiscalía avanza en dos ejes de trabajo. Uno, el daño ambiental y, dos, las irregularidades en el proceso de contratación de la hidroeléctrica, línea que Néstor Humberto Martínez calificó como “el pecado original de Hidroituango”.