Colombia no es una partida de poker donde los jugadores “viven chañando” sobre como harán esto, o aquello.

Así lo dice la “Crónica de Gardeazábal” para www.rutanoticias.co que resalta que Colombia no es una partida de poker y que, más bien, es una realidad de violencia y muerte que nos dejan el Covid 19 y el vandalismo del paro armado:

“NO ES UN JUEGO DE POKER

No se puede ser vicepresidente y canciller de un país para ir impunemente hasta Washington a decirle al mundo que en Colombia no vamos a dejar entrar a las comisiones de Derechos Humanos hasta que no terminemos de limpiar el patio.

Eso es hablar más de la cuenta y lo temíamos cuando dijimos que en la cancillería colombiana habían cambiado una muda por una hablantinosa.

Pero anoche me dijeron que había reculado en su negativa, lo que no sabe si es peor o mejor.

No puede ser aceptable que, al Ministro de Defensa, por patrocinado que esté política y amigablemente por el presidente Duque, se le haya soltado una generalización vuelta acusación en el más elemental o complicado contexto sobre la presencia rusa de los hackers que desde computadores y servidores de ese país están dizque atizando la insurrección y le haya generado a Colombia un lío diplomático.

No puede ser sino degradante que sabiendo toda la proximidad del pico del covid, no hubiesen apelado ni gobernantes ni miembros de la Primera Línea ni de la Resistencia a los peligros del contagio masivo para intentar entrar en razón y pactar el fin del paro o al menos frenar las marchas.

Los más de 520 muertos de ayer y los casi 25 mil contagiados nos van a llevar a una locura colectiva mucho más honda que hace un año.

¿Quién informará verazmente sobre los muertos en el paro?

No puede ser coherente que luego de que dos senadores de la oposición, Gustavo Bolívar y Alexander López , hayan acudido ante sus colegas norteamericanos en el Capitolio de Washington a mostrar los videos de las batallas feroces que se han librado en las calles de Cali en el mes que llevamos de insurrección entre policías y  los llamados resistentes en Siloe, Puerto Rellena y  Calypso, el presidente y su canciller insistan en negar absolutamente los excesos en que la Policía parece haber caído, como si en los periódicos y cadenas de televisión europeas no hubiesen mostrado los mismos videos y expresado su asombro sobre lo que sucede en Colombia.

No puede ser gratuito que a 30 días de los bloqueos y escaramuzas haya tantos muertos, y sobre todo tantos desaparecidos y ni Medicina Legal informe verazmente sobre los cadáveres encontrados en el río Cauca y ni la Procuraduría ni la Fiscalía den una estadística de los resultados de la insurrección.

Tal vez porque los gobernantes creen que están jugando una partida de poker socio-política y que no están frente una insurrección de quienes prefieren calificar como vándalos y desadaptados antes que poner un grupo de sabios a entender sus pretensiones elementales, al presidente solo lo respalda el 18 % de los encuestados de Gallup, al alcalde de Cali apenas el 22 y la gobernadora del Valle bajó en un solo mes de andar por encima de 60 puntos a preocupantes 37 de favorabilidad.

Gustavo Álvarez Gardeazábal @eljodario