En un acto de independencia frente a otro de los poderes de Colombia, y quizá como respuesta al mal trato del presidente Gustavo Petro a las altas cortes, el magistrado José Joaquín Urbano pidió no posesionarse ante el mandatario.
Sí lo hará en acto público como lo ordena la ley, pero frente a sus colegas de la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, un acto de dignidad que sorprende hoy a Colombia.
El magistrado José Joaquín Urbano Martínez fue elegido para esa Sala Penal el jueves 24 de octubre y su posesión será el próximo jueves 5 de diciembre. Tradicionalmente su juramento lo tomaría el mandatario de Colombia, pero ahora deberá hacerlo el presidente de la Corte Suprema, Gerson Chaverra Castro.
Nacido en Nariño, el jurista se formó hace 30 años, como abogado en la Universidad de Nariño, además tiene un posgrado en Ciencias Penales y Criminológicas y en Ciencias Penales Criminológicas, también es doctor en Derecho de la Universidad Externado.
Esta es la primera vez que un magistrado de la alta Corte de Colombia renuncia a acudir hasta la Casa de Nariño para tomar juramento ante el presidente del país.