EPM salió estar tarde de martes al paso de comentarios en redes sociales que le recriminaban la forma en que estaría jugando con la vida de sus trabajadores, al conocerse dos nuevos videos que alertaron sobre la filtración de agua que el pasado sábado obligó a evacuar a una cuadrilla de 150 obreros en la central de Hidroituango.
Según se advirtió en redes sociales, la vida de los trabajadores estuvo en riesgo ya que la presión de las filtraciones en los túneles aumentaba a cada momento y los obreros se encontraban sin medios mecánicos ni físicos para evacuar el sistema de túneles.
Ante esa alarma, EPM advirtió que estas filtraciones de agua en las laderas de la montaña eran “normales” y que no generaban “riesgo alguno” en la obra y para la vida de quienes estuvieran allí y que se deberían a que se hicieron varias perforaciones para inyectar materiales de taponamiento a los túneles.
“Otro video inédito (similar al divulgado por CMI) que da cuenta de la gravedad de la «infiltración que no genera riesgo alguno». Es claro que nadie podrá acceder a esa zona, se trata de un rompimiento del tapón y constituye una seria amenaza. Sres @EPMestamosahi #ConlaVidaNOseJuega”, escribió una usuaria de esas redes.
EPM tranquilizó a los colombianos, al insistir en una rueda de prensa que las filtraciones eran “normales” en esta zona del macizo donde está Hidroituango. El problema para Empresas Públicas de Medellín es que a esa entidad ya la han descubierto en varias “mentiras” y su verdad, ahora, no tiene tanta credibilidad.
Mientras la crisis se ahonda en los túneles y la sala de máquinas, EPM también informó que en julio se espera terminar la presa, que hoy está en 424,5 metros sobre el nivel del mar y su tope final será de 435 m.s.n.m.