Federico García Lorca fue comunista, millonario, homosexual y casado, relata la “Crónica de Gardeazábal”.
Ese mismo Federico García Lorca está retratado en su grandeza en el libro “El Amante Uruguayo”:
“EL COMUNISTA MILLONARIO
Lorca y su muerte han producido más libros que su vida y su obra.
Pero no pierde vigencia y cada agosto, cuando se recuerda el aniversario de su muerte producida por heridas en hechos de guerra, es decir, cuando lo fusilaron por maricón las fuerzas reactivadas de la derecha española, aparecen más y más artículos y se reeditan otras tantas biografías renovadas.
Yo he preferido releer por estos días un libro que cuando lo leí hace 10 años me pareció curiosísimo, de Santiago Roncagliolo el novelista peruano titulado “El amante uruguayo” y que ahora ha reeditado el Grupo Alcalá.
No es sobre Lorca, es sobre el escritor uruguayo Enrique Amorim quien no pasó a la historia de la literatura por sus novelas, poemas y ensayos, pero si porque durante la estadía de casi 6 meses de Federico Garcia Lorca en Buenos Aires y Montevideo, se enamoró perdidamente del poeta andaluz y eso resultó siendo pretexto para que el chismerío marxista de la década de los años 60 en Europa lo volviera personaje de una historia apasionante.
Amorim era de familia estanciera bien acomodada y usó su dinero entre otras muchas cosas para buscar un nicho en la historia dejándose ordeñar por el Partido Comunista y sus pulpos internacionales.
¿Quién fue Federico García Lorca?
Casi lo logra en realidad, aunque en su fantasía lo obtuvo muchas veces. Amorín lo que se imaginaba que podía haber pasado no tenía escrúpulos en volverlo real. Se emborrachaba y le gastaba plata a Pablo Neruda, a Picasso y hasta al sábalo de Louis Aragón, el jefe de la internacional comunista.
Siempre encontraba la fórmula para convertirse en el tornillo que le faltaba a esa fascinante máquina del poder intelectual y ponerla a funcionar. Pero como caminó el eterno filo de la navaja entre la verdad y la ficción, entre los testimonios y las leyendas, fue imposible hasta para su primo Jorge Luis Borges, que cuidaría de su memoria con devoción, alcanzar a ser definido.
Comunista y millonario. Homosexual y casado. Escritor de todos los estilos y amigo de todos los grupos.
Era, según Roncagliolo, un camaleón. Pero usándolo como eje se logran saber detalles resumidos de quién y por qué mataron a Lorca, de cómo se volvió Neruda comunista, de la inescrupulosidad de Jorge Amado y medio centenar más de escritores de su época marchando al compás de los dictámenes de Moscú, que los volvía grandes mitos y hasta premios Nobel. Y, entre medio de esa maraña de flores que ahora se ven tan marchitas, encontrar un personaje novelístico apasionante como Amorim y lograr cuajar este buen libro.