Federico Gutiérrez se gastó, en dos años de gobierno, 132 mil millones de pesos ($132.272.827.991), dinero invertido en calmar su narcisismo a punta de fotos y videos, con el rubro de publicidad de la Alcaldía de Medellín.
Curiosamente, el mejor “retrato” de Federico Gutiérrez, en los tres años que lleva de Alcalde, no le valió nada.
Ni un solo peso.
En el programa Vox populi, de Blu Radio, con una foto de Federico Gutiérrez y Medellín con el cielo cubierto de hollín, se muestra a un Alcalde que mientras planea nuevos “programas” para la ciudad, continúa con su labor “pantallera” de saludar aquí y allá, de buscar un aplauso y después un reconocimiento. Todo mientras la capital paisa se hunde en su peor época de violencia, desde la era del cartel de Medellín y Pablo Escobar.
En la misma semana en que un niño de 14 años dispara contra tres personas, y mata a dos de ellas, y después confiesa que ya lleva 12 muertos, el Alcalde es “retratado” en su esencia de ser reconocido y admirado, así Medellín lleve ya cerca de 160 muertos en los primeros tres meses del año (casi dos muertos por día) y no se vea un programa de seguridad, confiable y claro, que le de tranquilidad a los habitantes de la capital paisa.
O también ese retrato de Federico Gutiérrez lo muestra en su “realidad”, en el mismo fin de semana en que son asesinados doce seres humanos en las calles de la capital de la montaña. Allí está un alcalde que propone pico y plaza para los mensajeros, o el que asegura que prohibirá fritar chorizos o empanadas, pero que asegura que ninguna medida puede ir contra las empresas, «porque esas si dan plata».
En ese video, de solo dos minutos, el Alcalde de Medellín queda expuesto y la ciudad también, para que la gente sienta que cuando se elige a un narciso, y no a un gobernante, el futuro no pinta bien, o pinta grave, como el aire de la ciudad.