El gobierno de Gustavo Petro contrató, con un salario de seis millones quinientos noventa y un mil quinientos pesos mensuales ($ 6.591.500), al coreógrafo Nerú Martínez, aunque hasta hoy la bailarina más conocida, cercana al mandatario, es su esposa Verónica Alcocer.

“Nerú” es un coreógrafo de Bogotá que se hizo conocido en las redes sociales porque hace dos años manifestó que se había hecho “un programa de reconversión que le había permitido dejar atrás su homosexualidad”.

Y, posteriormente, anunció que tras finalizar su reconversión se convertiría en “pastor cristiano”.

El contrato es entre septiembre y diciembre del año 2022 y entre las funciones de Nerú está fomentar la “práctica adecuada del deporte, actividad física, recreación, aprovechamiento del tiempo libre, y hábitos de vida saludable para los funcionarios de la Entidad”, aunque según BluRadio en el Palacio de Nariño no hay gimnasio para estas actividades.

Agregó la emisora que Nerú será “bailarín, coreógrafo, gurú y quien hará los ejercicios en la Presidencia de la República”.

Además, Mauricio Lizcano, quien dirige administrativamente a la Presidencia de Colombia, señaló a la emisora que “¿Por qué Nerú’?, porque nos ayudó mucho en la campaña y le queremos dar una mano”.

Sin embargo, la misma emisora señaló que quizás “Nerú” no acepte el contrato, porque Gustavo Petro le había garantizado once millones mensuales y quedó en cerca de siete millones de pesos.

La denuncia inicial la presentó Daniel F. Briceño, @Danielbricen, en sus redes sociales, quien resaltó que el coreógrafo Nerú “no acreditó ninguna carrera profesional”.

Esta denuncia generó críticas porque los promotores de educación física del SENA y del Ministerio del Deporte se ganan, en promedio, dos millones de pesos mensuales por las mismas actividades que hará “Nerú” con los empleados de la Casa de Nariño y, posiblemente, con Gustavo Petro.

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