Al fin, cuando el exalcalde de Medellín y sus secuaces esperaban y lloraban por “una sanción de años” llegó la inhabilidad de la Procuraduría a Daniel Quintero y resultó, como lo pensaban los ciudadanos, en miserables seis meses de suspensión y 100 millones de pesos de sanción económica.
La Inhabilidad de la Procuraduría a Daniel Quintero se produce al encontrarlo responsable de participar en política, pero por ningún lado aparecen las innumerables menciones de Daniel Quintero, y sus secuaces, en actos de corrupción en la alcaldía de Medellín, entre los años 2020 a 2024.
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Según el “ente” de control, Daniel Quintero se habría aprovechado de su cargo para “intervenir” en la contienda electoral de 2022, con mensajes a favor del entonces candidato Gustavo Petro.
“En su decisión la Sala Disciplinaria degradó la calificación inicial que había hecho el señor Viceprocurador de falta gravísima dolosa, por lo que la vulneración a los principios de moralidad e imparcialidad de la función administrativa en que incurrió el exalcalde fue calificada de manera definitiva como falta grave cometida a título de dolo”, señala el boletín de prensa.
¿Y los señalamientos de corrupción de Daniel Quintero?
Y, a pesar de los hechos de corrupción en “el programa Buen Comienzo”, de los contratos multimillonarios en Empresas Varias, de tener a su secretaria de educación en la cárcel, del intento de vender el lote de la Policía en la Escuela Carlos Holguín, de los señalamientos en todas las secretarías de despacho y hasta de tener a tres secretarias de despacho investigadas por chanchullos en la Clínica de la 80, la Inhabilidad de la Procuraduría a Daniel Quintero, por seis meses, y la multa económica fueron calificadas por el exmandatario como una “persecución”.
Según él, su sanción es la revancha por haber ganado las elecciones a los políticos, de haber demandado a los constructores de Hidroituango y de otras “obras” o “acciones” suyas.
Eso sí, olvida recordar que fue hasta señalado, por dos mujeres, como abusador sexual, sin que pasara nada.
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“… al no estar ya en el cargo, se aplicará la conversión de la suspensión de los seis meses en salarios básicos, por lo que el exalcalde deberá pagar una multa cercana a los $100 millones, sin perjuicio de la inhabilidad especial, que no le permite ocupar ningún cargo público durante el periodo de tiempo referido”, agrega el boletín de prensa.
Finalmente, ante la sanción, muy leve sanción, Daniel Quintero Calle señaló que esa Procuraduría, tan benévola con él, es la “madriguera de la politiquería más oscura y corrupta”, y habrá que creerle.
Lea aquí la sanción e inhabilidad de la Procuraduría a Daniel Quintero Calle: