Iván Márquez y Jesús Santrich fueron declarados objetivos de Estados Unidos y se ofrecen diez millones de dólares, por cada uno.
De los dos dirigentes de las FARC no se conoce su paradero, desde el mes de julio del año 2019, cuando entraron a la clandestinidad.
Hace poco menos de un mes, fotos filtradas mostrarían a Márquez y Santrich en Caracas, donde recibirían protección del gobierno de Maduro.
“Hoy, Estados Unidos está tomando medidas para llevar ante la justicia a los ex miembros de las FARC involucrados en el tráfico internacional de narcóticos. El pueblo colombiano merece un acuerdo de paz duradero con los ex miembros de las FARC que respetan el estado de derecho y se comprometen a la reintegración pacífica en la sociedad”, escribió el secretario de estado norteamericano, Mike Pompeo.
Iván Márquez era el número 2 de las FARC, cuando ese grupo guerrillero se encontraba en beligerancia contra el Gobierno colombiano.
Luciano Marín (alias Iván Márquez) y Seuxis Paucias Hernández (alias Jesús Santrich) se fueron a la clandestinidad después de que un video mostrara a Santrich negociando un cargamento de 10 toneladas cocaína con miembros del cartel de sinaloa.
Uno de los negociantes, a nombre de los colombianos, era Marlos Marín, sobrino de Luciano Marín.
Pero al ser capturado pidió ser extraditado a Estados Unidos y se convirtió en testigo contra su tío y los demás miembros del grupo.
La recompensa por Iván Márquez y Jesús Santrich, de diez millones de dólares cada uno, representa 37.500 millones de pesos colombianos.
Ese valor es solo inferior en cinco millones de dólares al total que se ofrece por Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.
El mandatario del vecino país también es señalado de pertenecer a redes internacionales del narcotráfico, según el gobierno de Donald Trump.