La campaña electoral en Colombia llega a sus últimos 40 días.

Y ahora está entre errores y chismes de algunos candidatos, que no son analizados por votantes ni aprovechados por los otros aspirantes, en esta campaña electoral en Colombia que tendrá su primera prueba el 29 de mayo:

“CUANDO EL FUTURO DEJA DE SER ESPERANZA

La campaña electoral para elegir en 40 días el nuevo presidente de Colombia está dejando muchas enseñanzas, pero ninguna parece hasta ahora ser ni aprovechada por los contendores ni mucho menos analizada por los votantes.

Hay colecciones de burradas y seguramente seguirán cometiendo crasos errores hasta llevarla a quien sabe dónde.

Para muestra un par de botones: La mayúscula equivocación de Rodolfo al negarse a presentar listas para Congreso y perderse durante el ajetreo de esa campaña que publicitó a todos los demás, fue garrafal. Si él hubiese salido a acompañar con su feroz crítica a los candidatos de los contratistas y los hubiese señalado como los culpables de lo que se va a venir, invitando a no votar al Congreso, habría obtenido un triunfo sonoro y una plataforma muy alta para lanzarse a la segunda parte de la campaña que comenzaba el 14 de marzo.

Pero prefirió no pelear con los contratistas e imitar a Petro yendo a recibir la bendición papal.

Igual fue la equivocación de Fajardo creyendo que lo importante era presionar a Petro para que escogiera como fórmula a la poco deseada Francia y sacara a César Gaviria del llavero.  Lo logró al escoger como su vice a Murillo, pero dejó pasar la oportunidad de aparecer como el defensor de los votos birlados y de encabezar la batalla por declarar ilegítima las elecciones del 13 de marzo ante la cochinada maloliente que el Registrador y sus manejadores de datos nos aventaron en la cara a los colombianos.

El futuro entonces, se ha reducido a una batalla chísmica en donde como asustar con el monstruo de Petro arrollador y expropiador, capaz de volver a Colombia otra Venezuela no les ha resultado, parecieran estar a punto de usar herramientas desesperadas.

Nadie empero le corrige a Fico ni el lenguaje ni las maneras camajanas de presentarse en público, lo que ha convertido al antioqueño en un candidato frágil quien por demostrar su verraquera y rapidez para contestar a sus rivales deja traslucir su ignorancia con un lenguaje tan pobre como el de quien no se ha leído 10 libros a lo largo de su vida.

Ni de un lado ni del otro sacan las espadas con las que se abrirían camino limpiamente.

Es cierto que Uribe sigue siendo un fardo electoral en la campaña de Fico. Pero Benedetti, Roy y Bolívar que posan como alfiles de Petro le hacen ver como socio de malandrines que el país repugna.

Y, lo que es peor en una contienda de esta importancia, prefieren el chisme que atacar por donde es y llevan a defenderse con lo que nunca será bien visto pero que puede precipitar odios y otra vez violencia. Vamos hacia el futuro por inercia, no porque alguno de los candidatos nos de la esperanza que siempre alienta lo nuevo.

Gustavo Álvarez Gardeazábal.

El Porce, abril 18 del 2022.