La derrota de Occidente, de Emmanuel Todd, es el libro recomendado por el maestro Gardeazábal, @ElJodario, en la lectura del fin de semana:

“QUÉ LEE GARDEAZABAL, La derrota de Occidente, de Emmanuel Todd, editado por Akal

Las Guerras siempre dejan a lo menos una víctima: la verdad.

El académico Todd, pretende a través de este ensayo salvar la verdad de la guerra de Ucrania. Y a fe que lo logra de manera convincente aun cuando se parapetea en la teoría de que esa guerra es un canto del cisne de la civilización occidental y, que de acuerdo a sus ya conocidas teorías weberianas, la agonía de Occidente es fruto casi exclusivo del derrumbe del protestantismo en Estados Unidos y Europa, de donde parece haber desaparecido tanto en el ejercicio del culto como en sus fundamentos filosóficos.

Acumula frases lapidarias a lo largo del texto como aquella de que fue la alfabetización a que obligaron los protestantes a todos sus fieles en Europa y USA, lo que desencadenó el desarrollo tecnológico y económico.

O entroniza aquella fundamental para su teoría de que ha sido el nihilismo de la clase oligárquica liberal, que se quedó con el poder en los países desarrollados, la que ha resuelto enfrentar la democracia autoritaria de Rusia.

Plantea así mismo que Ucrania nunca fue nación, sino un apéndice ruso ya sea como territorio ocupado o como despensa del comunitarismo soviético que después engendró el comunismo.

Poco a poco el libro, admirablemente armado, termina siendo un muro racional pero contundente donde se esculpen verdades en piedra como la de que Estados Unidos consume mucho más de lo que produce, pero que todo lo compra porque es el único fabricante de dólares.

Y como seguramente preveía que le acusarían de su ancestro judío, se encarga de explicar por qué a los judíos gringos también se los chupó el derrumbe del protestantismo y como el 65 % de esos judíos se están casando hoy día con parejas no judías.

Probablemente tenga razón y más aún cuando explica que Washington terminó siendo un conjunto de individuos desprovistos por completo de una moral común y que ellos, los que dirigen desde allí la mayor potencia mundial ya no obedecen a un sistema de ideas que los trasciende, sino que reaccionan a impulsos procedentes de la red local de negocios a la que pertenecen.

Un libro para leerlo y volverlo a leer así no se crea a pie juntillas en lo que afirma.

Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, agosto 10 del 2024″.