Las ánimas del purgatorio fueron invocadas en el municipio de concepción y fueron derrotadas en un juzgado. Una singular historia que cuenta Gustavo Alvarez Gardeazábal para mostrar que este país cambia.
Entre las ánimas del purgatorio y la marcha de este 21 de noviembre avanzan Colombia y El Jodario, la columna de Gardeazábal para Ruta Noticias:
“Para meterse con las ánimas del purgatorio se necesitaba tener una verraquera tan especial como la que deberían tener hoy tanto los que salen a gritarle al gobierno para que los oiga, como en la Casa de Nariño para oírles sin perder la compostura ni salir corriendo cuando aparezcan vueltos realidad los fantasmas que han estado creando en estos días.
Por supuesto como la vida y la religión católica han cambiado tanto, esos fantasmas ya no son las ánimas del purgatorio, porque en Colombia, aunque usted no lo crea, a las ánimas del purgatorio las demandó un abogado provinciano, Ramón Alcides Valencia Aguilar y les ganó el juicio.
Resulta que el pueblo antioqueño de Concepción fue declarado patrimonio cultural por el Ministerio y como tal para poder reparar la iglesia que amenazaba ruina, la burocracia necesitaba certificar los títulos de dominio y en el registro notarial decía que la Iglesia era propiedad de “ Las ánimas del purgatorio “desde 1860, donada por una feligresa.
Al abogado Valencia se le ocurrió que la única manera de quitarles ese derecho era demandarlas ante un juzgado de Rionegro y probar ante el juez que ellas no eran propietarias reales de la iglesia.
Le admitieron la demanda, le nombraron curador para que velara por las ánimas, y como es de ley las emplazaron por aviso publicado en El Colombiano para que se presentaran a hacer valer sus derechos y como no lo hicieron, les aplicaron la prescripción de dominio y la iglesia pasó a manos de quien bien la había cuidado y mantenido por más de 100 años.
Esa derrota de las ánimas del purgatorio sin que nada le pasara al abogado Valencia ni a Concepción ni a las católicas Antioquia y Colombia es una demostración que en este país las cosas han cambiado muchísimo y hoy 21 de noviembre pueden cambiar más».