Los Alemanes, novela de Sergio del Molino, ganó el Premio Alfaguara 2024 y Gustavo Álvarez Gardeazábal, @ElJodario, la analiza.

“…no es tan buena como se podría creer ni tan mala como para olvidarla…”, señala @ElJodario sobre Los Alemanes, novela de Sergio del Molino:

“QUE LEE GARDEAZABAL, reseña de Los Alemanes, novela de Sergio del Molino, premio Alfaguara 2024

Sobre el fastidio que desde Bismark generaron los alemanes en Europa , pero en especial sobe la historia pocas veces contada del grupo de colonos alemanes que perdieron sus posesiones en Camerún cuando el Kaiser perdió la primera guerra mundial, y que llevaron a vivir como inmigrantes a Zaragoza a un grupo de familias hanseáticas, esta novela construye, a trancazos, una revisión entre histórica y melodramática  del olvidado episodio , el que con mucha dificultad solo se va poniendo agradable luego de las primeras 100 páginas.

Contada con la técnica de varios narradores, varios personajes, y juntándolos alrededor del más connotado de los hijos de uno de esos alemanes de Camerún, del señor Schuster, dueño de una gigantesca factoría de salchichas, se logra volver historia una anécdota familiar, fantasmagórica la existencia y muerte de Gabi, el famoso   hijo  músico de rock de la familia y elevar a personajes de novela a su hermana, una política provincial aragonesa y a su hermano menor, un docto profesor en Ratisbona, todos descendientes de los alemanes de Camerún.

Mientras se recuerdan o reconocen frente al espejo unos a otros. Mientras se descubren facetas de sus infancias, se consigue traslucir la imagen del señor Schuster, catatónico en un apartamento hospicio donde resiste su estado vegetativo.

Es entonces cuando la novela entra forzada y ridículamente en las tramas de los pasados nazis, el chantaje judío y la agonía de los que están condenados a morir en sus páginas por cargar algún cáncer incurable.

Es decir, es una novela salchipapa, donde embuten de todos un poquito para al final convertirla en agradable hasta para los que no sabemos alemán y no entendemos las muchas e innecesarias citas en ese idioma que se hacen a paso de canguro quizás para seleccionar lectores y obligarnos, a los que quedamos, a buscar con la ayuda del traductor múltiple el verdadero significado de esos abundantes dichos germánicos.

Una novela para leer a la carrera, pero para olvidar muy lentamente.

Una novela vomitada del cenáculo de los desacreditados premios literarios de los últimos años en España que no es tan buena como se podría creer ni tan mala como para olvidarla.

Gustavo Álvarez Gardeazábal. El Porce, junio 8 del 2024  

Escuche el audio de Gardeazábal aquí: https://www.youtube.com/watch?v=Ih1Sn8I0V8s