Un decreto de la Alcaldía de Medellín pretendería “bloquear” la actividad proselitista de los candidatos que sean de la oposición al gobierno de Daniel Quintero, a quien llaman el nuevo samuel moreno, en honor al alcalde de Bogotá capturado y condenado por corrupción.

Según la propuesta que manejan en la Alcaldía, cada candidato deberá solicitar, con la debida antelación, el permiso para realizar actividades públicas masivas de las campañas y serán las secretarías de Gobierno y de Seguridad las encargadas de avalar o negar ese permiso.

El permiso estará sujeto a “las disponibilidades de fuerza pública” y de funcionarios de la Alcaldía de Medellín, con los cual, prácticamente, no se permitirán “dos eventos simultáneos de concentraciones políticas” y se dará prioridad quien primero presente la solicitud, en evidente sesgo a favor de Albert Corredor, quien es hasta hoy el candidato de Daniel Quintero para sucederlo.

El decreto de la alcaldía de Medellín busca “frenar eventos de la competencia política”, como señaló un funcionario del piso doce a quienes tendrán que avalar las concentraciones políticas.

Además, esas dependencias no tendrán un plazo para responder la solicitud y podrían “tirarse la pelota” y señalar que hasta que no exista una respuesta de la otra secretaría no se avalará la concentración política.

El tema será llevado a los consejos de gobierno y estaría pendiente del aval de la subsecretaría jurídica para expedir el decreto reglamentario.