“A Notre Dame de París la reconstruiremos…esta catedral la reconstruiremos… atraeremos a los mejores talentos”, dijo el presidente de Francia, Emanuel Macron, ocho horas después de que un incendio consumiera los techos y la aguja principal de Nuestra Señora de París, quizá la catedral más famosa del mundo.

Según informó la Alcaldesa de París, la joven hispano francesa Anne Hidalgo, el incendio en Notre Dame se inició en la zona trasera, donde se trabajaba en la reconstrucción de la Catedral, que este año llegaba a sus 855 años de historia.

En 1163 se inició la construcción de Notre Dame y sería durante los reinados de Luis VII y Luis XIV que recibiría los recursos suficientes para terminar la nave central y sus cinco alas, que albergan a 37 de los cuadros más representativos de la Virgen María, cada uno con el nombre original de la soberana en 37 países del mundo.

Su esplendor llevaría a que Napoleón Bonaparte la eligiera para su coronación en diciembre de 1804 y que el 25 de agosto de 1944 los parisinos hicieran tañer sus campanas, celebraran allí la acción de gracias y se cantara el Te Deum por la liberación de París.

Esa historia, y mucha más que acumuló durante sus pasados 855 años de historia eran la que querían ver de cerca los 20 millones de turistas que la visitan cada año o los poetas y literatos que van allí en busca de recrear la inmortal novela de Víctor Hugo, el Jorobado de Notre Dame.

“A Notre Dame de París la reconstruiremos”, aseguró el presidente Macron e inmediatamente anunció la creación de un fondo especial para lograrlo. Al cual ya llegaron 100 millones de euros (354.900.000.000 de pesos colombianos) donados por un millonario francés.

La historia y los tesoros encerrados allí merecen ese esfuerzo de la humanidad.