Según el columnista Aurelio Suárez Montoya, a Roy Barreras se le despertó el apetito burocrático y hoy contrata a diez personas por día, en promedio, lo que suma que entre el 1 de agosto y el 9 de diciembre lleve 800 contratos de prestación de servicios, a su servicio, valga la redundancia.
Esos nombramientos, asociados a Roy Barreras en la presidencia del Senado, le cuestan al Estado 1.803 millones de pesos.
“Hablar de “nóminas paralelas” guarda relación con los contratos adjudicados del 1. ° de agosto al 9 de diciembre, que suman 800, exceptuando los de personas jurídicas o empresas, casi a golpe de diez diarios por 92 días hábiles, una fábrica, y más en septiembre, cuando fueron 406 y, pese a que los empleados de carrera allí son 239, resultan cuatro órdenes por servicios por trabajador de planta (2019, D. Empleo Público). Los hay de todo valor, objeto y tiempo de duración y en muchos es fácil identificar al recomendante, que seguro está entre los 89 votos, incluido el de Barreras, que reeligieron a Salamanca por sexta vez consecutiva”, dice Aurelio Suárez Montoya.
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La denuncia se suma a otra que señalaba cómo Roy Barreras celebró contratos interadministrativos, multimillonarios, con entidades “amigas” y con sobrecostos que superaban hasta en cuatro ocasiones el valor real.
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A esa denuncia se sumó Daniel Briceño, quien señala como los 800 contratos de Roy Barreras incluyen hasta el de una persona para “manejar los alimentos de la presidencia del Asentado”.
“Dentro de los contratos encontrados en la nómina paralela, se encontraron personas dedicadas específicamente a redactar publicaciones en redes sociales, fotógrafos, diseñadores, comunicadores, personas para editar videos, un ejército de abogados y hasta una persona que ayuda con la revisión y manejo de los alimentos del despacho”, señala Briceño.
