El Alcalde de Medellín, Daniel Quintero, es uno para venderse como humanitario o independiente, y otro en su carácter politiquero.
A las masacres laborales del Inder, Secretaría de Salud, Comunicaciones y Telemedellín, ahora se suma la de los empleados que atienden a los ciudadanos en las taquillas del edificio en La Alpujarra y otras dependencias públicas, a quienes les están enviado una carta diciendo que su relación laboral terminó, en plena crisis social y económica generada por el coronavirus.
En total fueron 25 empleadas, madres cabeza de familia, las que recibieron la carta de despido, pero este lunes ya saben que otro grupo también saldrá de la administración municipal.
Todas trabajan para la Alcaldía de Medellín, a través de la empresa Emtelco, que pertenece a Empresas Públicas de Medellín.
“Nos entregaron la carta y que debíamos salir de inmediato, y nos dijeron que cuando terminara esta pandemia nos presentáramos a las convocatorias, que de pronto entrábamos”, dijo una de ellas a este medio.
Estas mujeres, son la línea de atención directa de la Alcaldía de Medellín en secretarías como la de Hacienda, inclusión social, las Casas de Justicia, los Más Cerca y las Casas de Gobierno en los corregimientos.
Además, son las que manejan el proceso del Sisbén y del mínimo vital de agua a las familias de más bajos recursos de Medellín.
“Primero nos mandaron a vacaciones y cuando llegamos a reintegrarnos nos entregaron la carta de despido. Somos madres cabeza de familia que llevamos cinco, seis o siete años cumpliendo esta labor”, agregó la mujer.
¿Dónde está el Alcalde y la Gestora Social?
Esa medida del Alcalde Medellín, Daniel Quintero, viola los decretos presidenciales y las circulares 20 y 21 del Ministerio de Trabajo, que protegen a los empleados e impide que se les termine su contrato, como protección al derecho al trabajo durante la crisis social y económica generada por el coronavirus.
Pero ni esa violación a la ley, ni que fueran madres cabeza de familia, valieron para que se les respetara su trabajo, justo en un Alcaldía que en algún momento se llamó social y que aseguró que tenía una gestora social.
Lo que si tiene es un intermediario, amigo de un hermano del Alcalde Daniel Quintero, a quien le dicen “tomate” y quien no se pone rojo para hacer politiquería con los cargos, desde los más bajos hasta los más altos.
