Crímenes de Provincia, de Pedro Badrán, es el libro reseñado en “Qué Está Leyendo Gardeazábal”, para www.rutanoticias.co:

“CRIMENES DE PROVINCIA, reseña del libro de Pedro Badrán en qué está leyendo Gardeazábal

Solo una persona que haya vivido mucho puede escribir una novela tan suave, tan tierna y tan atractiva, pese a lo mal titulada que está, sobre un asesinato que nunca se resuelve y al mismo tiempo baraje, como en una gran novela policiaca de Agatha Cristhie, todas las posibilidades y sea el lector, no el narrador, quien debe tomar la determinación de encontrar al asesino.

En esta obra del magangueño Badrán, todo sucede en Puerto E, una pequeña ciudad, a orillas del rio en la llanura de Bolívar donde existe un gamonal, el senador Maldonado, quien manda, ordena y nadie discute.

La trama se desarrolla alrededor del asesinato del hijo médico del político y latifundista, su escasa familia y sus muy bien descritos enredos de poder y dinero, faldas y amigos.

Está narrada por el amigo íntimo del joven médico y parte, como toda esta clase de novelas, de su asesinato y de recordar su vida para tratar de averiguar, en pleno fragor de la violencia guerrillera y paraca de las llanuras de la Costa, quien pudo haberlo matado.

Menciona obviamente como causa, el clima de guerra que se vivía entonces. Pasa a analizar la aventura amorosa en un corregimiento vecino rio abajo donde quedó una niña recién nacida.

Repasa los amores con una médica izquierdista, celosa y mandona. Vuelve y mira a la tía machorra Maldonado, quien administra el almacén veterinario y recoge en detalle las acusaciones del pueblo que hace recaer la sospecha sobre su padre, el senador Maldonado, porque este septuagenario, enfermo y sin gracia, se casa con la viuda del médico para dejarle la pensión de congresista y así pueda criar a los dos nietos huérfanos.

El gamonal muere y el narrador envejece describiéndonos tan amorosamente a su amigo y colega asesinado y repitiendo tantas veces y por tantos años la frase del senador cuando justificó el asesinato de otro muchacho por su propio padre al hallarlo haciendo el amor con un motociclista de “si yo descubro a un hijo mariquiando también lo mato”, que uno se queda pensando al terminar de leer la obra de Badrán si acaso esa opción homosexual de narrador y asesinado podría ser considerada.

Una novela policiaca para escoger al asesino de acuerdo al gusto y habilidad del lector». 

Escuche aquí el audio de Gardeazábal: https://www.spreaker.com/episode/51506944