Como irreparable daño ambiental en el Valle de Aburrá califica Empresas Públicas de Medellín el cerrar la planta de tratamiento de Bello.
Eso “implicaría verter al río Aburrá-Medellín más de 10.000 millones de litros de agua residual sin tratamiento por mes”.
Así EPM responde a la orden del Inspector de Policía Primero de Bello, Juan Sebastián Montoya, quien cerró la petar de Bello.
La acción del funcionario público se cumple ante quejas de la comunidad por los malos olores que de allí se levantan.
Dice EPM que suspender hoy el tratamiento de aguas negras, generaría un inmediato y negativo daño ambiental en el Valle de Aburrá.
“Verteríamos más de 150 millones de litros de agua y lodo de la línea de tratamiento y 60 millones de litros de lodo al río”, dice.
En el comunicado, Empresas Públicas resalta que recuperar la planta posteriormente generaría malos olores.
“Al detener la operación de Aguas Claras, por esta determinación policiva, se generarían olores de manera incontrolada, intensiva y permanente», agrega.
“El reingreso de agua residual a la planta requeriría una nueva estabilización que podría tardar más de ocho meses, con alta generación de olores”.
¿Cuánta agua se trata en plantas de Itagüí y Bello?
Conocida la orden de cierre, el procurador Judicial II Agrario y Ambiental de Antioquia pidió detener el proceso.
Y recuerda al Inspector de Policía Primero de Bello, Juan Sebastián Montoya, que el Ministerio Publico tiene que ser tenido en cuenta por ley en esta clase de intervenciones…
“Las autoridades que adelanten procesos sancionatorios ambientales deberán comunicar a los Procuradores Judiciales Ambientales y Agrarios los autos de apertura y terminación de los procesos sancionatorios ambientales”.
El Valle de Aburrá tiene dos plantas de tratamiento, San Fernando (ubicada en Itagüí) y Aguas Claras (en Bello).
En ellas, EPM trata el 84% de las aguas residuales provenientes de hogares, comercios, industria y empresas del Valle de Aburrá.
Tras su tratamiento, estas aguas son devueltas al río Aburrá-Medellín en condiciones óptimas de saneamiento.