Escritos en Contravía, de Eduardo Escobar, es el libro recomendado este fin de semana por Gustavo Álvarez Gardeazábal, @ElJodario, para este fin de semana:
“Qué lee Gardeazábal. ESCRITOS EN CONTRAVIA, reseña del libro de artículos de Eduardo Escobar, editado por Intermedio.
Eduardo Escobar, sobreviviente de la cochada nadaista, publica ESCRITOS EN CONTRAVIA para demostrar que es un maestro de la prosa y un articulista del carajo. No en vano lleva 50 años de columnista de El Tiempo.
Leer a Eduardo Escobar cuando ya ha cumplido 80 años, pero tener un vaso con alkaseltzer para no indigestarse con su brillantez verbal, es lo más recomendable.
Eduardo, pletórico, pertenece al último escuadrón sobreviviente de los nadaístas de Gonzalo Arango. Como no tuvo la fuerza poética de X 504, el gran vate de esa cochada y menos que forjó sus escritos en la habilidad publicitaria de Jotamario, que lleva más de 60 años escribiendo columnas sobre los nadaístas para inmortalizarlos, Eduardo Escobar se especializó en ser un columnista de El Tiempo que se lee con el mismo gusto que lo hicieron desde hace ya por lo menos tres generaciones de seguidores de ese periódico.
Partícipe de la escuela teórica del filósofo Fernando González y discípulo fiel de la capacidad definitoria de la realidad en pocas palabras que enseñó Gonzalo Arango, el viejo Eduardo permite en este nuevo libro remozar sus apreciaciones seleccionadas de entre sus mismas columnas, pero siempre cargadas de la verticalidad lapidaria de las enterradoras de Envigado, su tierra natal. Para él, entonces, el amor no entra por los ojos, sino por la nariz.
Y como no se puede afirmar nada si no se logra generalizar, esculpe la conclusión afirmando que amar es necesitar el olor de una persona.
El método es igual siempre y la mayoría de las veces parecería que escribiera para lectores como yo, que todavía subrayamos los textos que leemos. Así entonces diagnostica sobre el pater familias que fue Gonzalo Arango o sobre el abuelo bizcoreto que terminó siendo el olvidado Jean Paul Sartre.
En cada artículo hay entonces una combinación de los mismos elementos adobados con una pizca de humor y otra de pimienta.
Y como se pueden leer en cualquier orden porque la estructura no existe para los buenos poetas, el libro termina convenciendo a unos y otros que la cochada nadaista se salvó para la historia literaria de Colombia porque pudo combinar la filosofía de borrachos de bar con el repentismo de los juglares troveros y permitirnos, a quienes sobrevivimos, el goce inacabable de perpetuar hasta los fugaces momentos con una prosa magnifica.
El Porce, noviembre 4 del 2023.
Escuche aquí el audio sobre Escritos en Contravía, de Eduardo Escobar: : https://www.spreaker.com/episode/57509909