“No me olviden” señalaba Francisco Lopera, el científico y médico que durante casi 4 décadas enfrentó a una enfermedad silenciosa que, poco a poco, se lleva todos los recuerdos y la memoria de la mente humana, el Alzhéimer.

Y es que Francisco Lopera fue una eminencia en el mundo médico y en la investigación y un ser demasiado humano ante sus pacientes y sus familias:

“…sus cuidadores de pacientes con enfermedad de Alzhéimer lo llamaron su «ángel y héroe», dos adjetivos que reflejan el gran impacto que logró con su trabajo durante 40 años, liderando el Grupo de Neurociencias de Antioquia —GNA— de #MedicinaUdeA”, señaló el Alma mater al lamentar su muerte este martes 10 de septiembre.

Francisco Lopera dirigió y consagró ante el mundo al equipo de neurociencias de la Universidad de Antioquia, lo que hizo que, con sus investigaciones, lo declararan ganador del premio Potamkin Prize, otorgado por la Academia Americana de Neurología y la Fundación Americana del Cerebro.

Sin embargo, mientras estudiaba el cerebro, un enemigo corría en su ser, un cáncer de piel que, se pensaba, era peligroso, pero no mortal.

¿Cómo despedirá Antioquia a Francisco Lopera?

Desgraciadamente, el cáncer hizo metástasis y en el mes de agosto el médico y neurólogo debió retirarse del equipo de neurociencias, no sin antes dejar sentadas las bases de las investigaciones que pueden llevar a la cura de un mal que hoy afecta a 46 millones de seres en el mundo.

Este jueves, 48 horas después de su fallecimiento, Antioquia se encontrará en la Iglesia de Jesús Nazareno, a las 10 de la mañana, para despedir a otro de sus grandes hombres y también para decirle a él, a su familia, y al mundo, que siempre se recordará a Francisco Lopera como el más grande luchador contra la “enfermedad del olvido”.