Mientras 520 silleteros desfilan en Medellín, miles de turistas recorren otro gran evento de flores, en la Gran Plaza de Bruselas.

La Gran Plaza de Bruselas es uno de los sitios más bellos del mundo y durante cuatro días su piso se transforma en un gran tapete de 400 mil flores que representan al Arcángel San Miguel, además el escudo de la ciudad y o un gigantesco León que preside el escudo de armas de la región de Frandes (o Flandes) y de la propia ciudad.

Terminada hacia el año 1444, la Gran Plaza de Bruselas inició en 1971 una tradición que la convirtió en referente turístico mundial, convertir sus 1680 metros cuadrados de piso en un gigantesco tapete de flores, principalmente begonias, dalias, crisantemos (llevadas de México) y algunas, muy pocas de viravira, gladiolo, girasol, claveles y ninguna orquídea (siendo esta la que le da el toque regional al desfile de Silleteros de Medellín).

Para conmemorar los 50 años de la tradición (en el 2020 no se hizo por la pandemia) los artistas Ana Rosa Aguilar Aguado, mexicana y el belga Koen Vondenbusch, alumno de Étienne Stautemas, quien en 1971 hizo el primer diseño, crearon el gran tapete de flores.

Doscientos voluntarios, durante un día de trabajo, crearon este tapiz de 1680 metros que se inauguró este domingo con un gran concierto y sin ningún discurso político:

Además de la Gran Plaza de Bruselas, la propia ciudad decora con flores sus calles y monumentos e incluso su muy tradicional Manneken Pis (construido en chocolate y con traje de flores):

La obra maestra de Aguilar y Vondenbusch estará visible durante cuatro días: